Cuando el Papa Francisco aterrice este sábado en Cuba será testigo del avance de la educación religiosa en la isla de Gobierno comunista a pesar de que, oficialmente, el Estado tiene el monopolio educativo.
Miles de niños en guarderías y estudiantes universitarios matriculados en centros católicos para estudiar desde inglés hasta administración de empresas, son la muestra de un país mucho más tolerante con la Iglesia que cuando Juan Pablo II se convirtió en el primer Pontífice en visitar la isla, en 1998, señala la agencia Reuters.
"(La educación católica) se ha ido expandiendo, creciendo gradualmente", dijo José Félix Pérez, número dos y portavoz de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. "Históricamente, la Iglesia ha tenido un papel importante en la misión educadora".
El sacerdote dijo que la enseñanza religiosa se extiende a las 11 diócesis donde funcionan centros de formación, una fórmula que se complementa con la educación pública del Estado.
Aunque el Estado mantiene el control de la enseñanza primaria, secundaria y universitaria, y oficialmente no existen colegios ni universidades católicas, los cubanos pueden tomar cursos que van desde tres meses hasta un año sobre informática, teología, diseño gráfico, inglés o administración de empresas. Incluso a muchos de los cursos impartidos por sacerdotes el Estado les reconoce nivel universitario.
En 1959, el Gobierno cubano eliminó la educación católica privada y confiscó muchas propiedades de la Iglesia que han sido poco a poco restituidas, indica Reuters.
Después de la visita a Cuba de Juan Pablo II hace 17 años, la enseñanza católica resurgió. Cuando en 1992 el Gobierno cambió la Constitución para convertir a Cuba de un Estado ateo a uno laico, abrió la puerta a una mayor libertad religiosa.
"Al principio el Gobierno no fue favorable, pero al ver los resultados poco a poco lo fue tolerando", dijo Teresa Vaz, directora de la guardería de la Congregación Hermanas del Amor de Dios, creada hace 12 años y a la que hoy asisten unos 160 niños de entre 2 y 4 años.
Algunos centros de enseñanza religiosa son dirigidos por órdenes católicas romanas, como los jesuitas o los dominicos. Pero aún no parece viable la institucionalización de la educación religiosa en Cuba.