Dos disidentes enfrentaron el lunes en Marianao, La Habana, su primer día de juicio luego de ser detenidos hace casi un año, como parte de un proceso judicial en curso calificado como "farsa" y "circo" por grupos internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo “El Osorbo” son miembros del Movimiento San Isidro, que tiene su sede en La Habana, grupo que ha encabezado varias protestas en Cuba y exhibiciones que critican la falta de libertad en la isla.
El Tribunal de Marianao estaba rodeado el lunes de policías y fuerzas de seguridad desde las primeras horas de la mañana. A un pequeño grupo de familiares se le permitió el acceso al juzgado, dijo a Reuters una fuente del Centro Internacional de Prensa de Cuba.
Seis representantes de embajadas europeas se agruparon a una cuadra del Tribunal esperando acceder durante casi dos horas tras hacer una petición formal para ingresar y observar el proceso.
"No estábamos autorizados a entrar al juzgado", dijo un representante de la embajada alemana antes de marcharse. Los diplomáticos pidieron no ser identificados y no quisieron decir por qué al grupo se le había negado el acceso al Tribunal, precisó Reuters.
Un diplomático germano dijo que “los derechos humanos más básicos” están siendo sometidos a juicio.
El gobierno cubano no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los juicios o por qué el acceso al Tribunal fue restringido, indicó la agencia.
Las calles fuera del juzgado estaban tranquilas. Varios activistas y amigos de los disidentes denunciaron en redes sociales que estaban bajo vigilancia de la seguridad del Estado y se les había prohibido salir de sus casas.
En las cercanías del Tribunal, Maritza Herrera, de 66 años, dijo que fue a mostrar su apoyo a los amigos Otero Alcántara y El Osorbo. Ella dijo que a otros se les impidió de llegar.
"Ellos saben que llegar acá es que te monten en una patrulla y te lleven a una estación (de policía). Por eso no están aquí", dijo a Reuters.
Medios estatales cubanos, incluido Granma, han calificado al Movimiento San Isidro como parte de un intento de "golpe suave" dirigido por Estados Unidos, acusaciones que rechazan.
Ambos artistas aparecieron en el video musical "Patria y Vida", una canción de hip-hop que se convirtió en el "himno" de las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio.