Después de meses de negociaciones y expectativas, Robeisy Ramírez y su equipo aseguraron el enfrentamiento que tanto anhelaban. El esperado segundo combate entre el cubano y el campeón pluma Rafael "Divino" Espinoza, que parecía pender de un hilo, fue confirmado tras llegar a un acuerdo con Top Rank antes de que expirara el plazo impuesto por la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
La subasta, programada para el viernes pasado a las 11 a.m., quedó cancelada. La revancha tendrá lugar el 7 de diciembre en Arizona y formará parte del evento coestelar, con una cartelera protagonizada por otro esperado combate: Emanuel Navarrete contra Óscar Valdez.
Para Ramírez, este es más que una oportunidad de redención; es un paso crucial para retomar el control de su carrera y aspiraciones en la división pluma.
"El acuerdo no es lo más importante, lo relevante es lo que significa para Robeisy, para la promotora y para los fanáticos", explicó José Izquierdo, mánager del cubano, en una entrevista con El Nuevo Herald. “Nosotros cumplimos nuestra palabra de hacer todo lo posible por concretar este combate. Aquí no solo gana Robeisy, gana todo el mundo”.
La OMB había ordenado la revancha, tras una primera pelea en diciembre de 202, que fue reconocida como una de las mejores de la temporada. En aquella ocasión, Espinoza salió victorioso por decisión mayoritaria, pese a estar al borde del nocaut en el quinto asalto.
Ramírez y su equipo, conscientes de la importancia de este nuevo duelo, se mostraron satisfechos con el acuerdo logrado con Top Rank, que evitó el proceso de subasta.
Desde su derrota, el cubano se dedicó a corregir errores y mejorar su rendimiento. Con un récord de 14-2 y 9 nocauts, volvió al ring en junio, donde se impuso contundentemente a Brandon León Benítez por la vía rápida en Miami. Esa victoria no solo le devolvió la confianza, sino que lo preparó mentalmente para la revancha con Espinoza, a quien busca derrotar y recuperar su título mundial.
"La derrota nos hizo reevaluar y ajustar ciertos aspectos en su preparación, pero Robeisy ha aprendido de ello y ahora está más fuerte que nunca", aseguró Izquierdo. "Una victoria no solo lo coloca nuevamente entre los mejores de su división, sino que abre la puerta a más oportunidades y grandes retos".
El próximo 7 de diciembre, Ramírez y Espinoza se verán las caras una vez más, en lo que promete ser una batalla tan emocionante como la primera. Para Ramírez, la revancha representa una nueva oportunidad de gloria, y para el mundo del boxeo, otro espectáculo inolvidable.
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