Los Rolling Stones encienden los ánimos de su auditorio en Cuba con un video en el que lanzan un "¡Hola, Cuba! Estamos muy felices de tocar para ustedes".
Las luminarias del rock Mick Jagger, Charlie Watts, Ronnie Woods y Keith Richards preparan a los cubanos para un evento que anticipan como histórico.
El vocalista Mick Jagger dice: "Hemos estado en muchos lugares increíbles, pero este concierto será histórico para nosotros y esperamos que lo sea para ustedes también. Gracias por recibirnos en su hermoso país".
El concierto del viernes a las 8:30 p.m. en la Ciudad Deportiva de La Habana cierra su gira "América Latina Olé".
Se ha instalado un escenario de 80 metros de largo por 56 de ancho y 10 pantallas gigantes.
Jagger, de 72 años, estuvo en Cuba en octubre y, aunque pocos pudieron ver al mítico cantante británico, músicos cubanos, y luego el propio Jagger, publicaron imágenes y testimonios en las redes sociales de su paso por la capital cubana, visita que aumentó los rumores de un posible concierto de los Rolling en la isla.
Otros lo hicieron antes...
La banda de rock estadounidense Audioslave ofreció en 2005 un concierto gratuito para los cubanos en el que invirtieron un millón de dólares.
Audioslave, formado en 2001 en Los Ángeles, California, por el vocalista de Soundgarden Chris Cornell y la sección instrumental de Rage Against the Machine: Tom Morello (guitarra), Tim Commerford (bajo y coros) y Brad Wilk (batería) viajó a Cuba en el jet del Miami Heat.
Filmaron su visita y concierto al aire libre para el DVD Live in Cuba, que incluye el espectáculo y un documental de 37 minutos sobre la experiencia de los músicos en La Habana.
"Creo que la van a pasar fantástico y que tienen que aprovechar cada segundo que estén ahí y no dormir, simplemente compartir con el pueblo cubano", recomendó Cornell a los Rolling Stones.
También les sugirió que una vez que salgan de Cuba dijeran a sus amigos en la industria musical y a todos sus amigos que están en bandas que puedan pagarlo, que sigan el ejemplo y vayan a tocar para el pueblo cubano.
El músico recordó que fue un reto el concierto y que "Fidel Castro no había decidido si iba a funcionar para él o no, y estuvieron revisando nuestra música y su tono".
"Del lado estadounidense, definitivamente hubo mucho cuidado. Nos dijeron que probablemente habría micrófonos ocultos en nuestros cuartos, que probablemente nos seguirían (…) que no habláramos con extraños", agregó.