Rusia lanzó un "enorme ataque de cohetes" que golpeó infraestructura crítica y edificios residenciales en 10 regiones de Ucrania, según dijo el jueves el presidente del país. Las autoridades reportaron al menos seis muertos en el mayor ataque nocturno de esa escala en tres semanas.
Volodymyr Zelenskyy dijo que Moscú intentaba "intimidar a los ucranianos de nuevo" con una oleada que comenzó cuando mucha gente dormía.
"Los ocupantes sólo pueden aterrorizar a los civiles. Es todo lo que pueden hacer", dijo el presidente en un comunicado en internet.
La guerra ha estado prácticamente paralizada durante el invierno.
Las fuerzas del Kremlin empezaron a atacar la red energética el pasado octubre en un aparente intento de desmoralizar a la población civil. Las andanadas se han ido espaciando y los analistas especulan con que Moscú podría tener poca munición. El último ataque masivo fue el 16 de febrero.
Las agencias de inteligencia estadounidenses no creen que Rusia pueda ganar mucho terreno en Ucrania este año debido al gran número de bajas, su incapacidad de reponer sus reservas de armas y munición, sus problemas de liderazgo y la baja moral de las tropas, indicó el miércoles a un comité del Senado estadounidense Avril Haines, directora nacional de inteligencia. Eso podría hacer que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se incline por alargar la guerra, señaló.
El último ataque de misiles dejó a casi la mitad de los consumidores en Kyiv sin calefacción, con temperaturas en torno a los 9 grados Celsius (48 Fahrenheit) mientras comienza el deshielo de la primavera.
En el sur de Ucrania, la Central Nuclear de Zaporiyia, que está ocupada por fuerzas rusas, se quedó sin energía como resultado de los ataques de misiles, según la operadora nuclear estatal Energoatom.
Es la sexta vez que la planta se queda se queda sin electricidad desde que fue tomada por Rusia hace meses, lo que la obliga a depender de 18 generadores diésel que pueden mantener la central durante 10 días, indicó Energoatom.
Las centrales nucleares necesitan energía de forma constante para mantener en marcha los sistemas de refrigeración y evitar una fusión nuclear.
El jefe de la agencia de supervisión nuclear de Naciones Unidas expresó su alarma por el nuevo apagón y dijo estar "perplejo por la complacencia" de la organización que dirige, el Organismo Internacional de la Energía Atómica.
"¿Qué estamos haciendo para impedir que esto ocurra? Somos el OIEA, se supone que nos importa la seguridad nuclear", dijo a su junta directiva en una reunión el jueves, según un comunicado del OIEA.
"Cada vez estamos lanzando un dado", dijo. "Y si permitimos que esto ocurra una y otra vez, algún día se nos acabará la suerte".
La agencia ha colocado equipos de expertos en las cuatro centrales nucleares ucranianas para reducir el riesgo de accidentes graves.
Las sirenas antiaéreas sonaron durante horas en distintos puntos de Ucrania, incluida la capital, Kyiv, donde se produjeron explosiones en dos zonas en el oeste de la ciudad. Los sistemas defensivos se activaron en todo el país.
En total, Rusia lanzó 81 misiles y ocho drones explosivos Shahed, según el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Valerii Zaluzhnyi. Se interceptaron 34 misiles de crucero y cuatro drones, añadió.
Viktor Bukhta, de 57 años, vivía en un edificio que resultó dañado en el distrito de Sviatoshynski, en Kyiv, donde según las autoridades tres personas resultaron heridas cuando un misil cayó cerca en torno a las 6:45 de la madrugada, reventando las ventanas de los apartamentos.
"Salimos al patio. Había gente herida, ayudaron, trajeron equipos de primeros auxilios de autos", dijo a The Associated Press. "Entonces los autos se incendiaron. Intentamos apagarlos con extintores de autos. Y me quemé un poco".
El vocero de la fuerza aérea ucraniana Yurii Ihnat dijo que no recordaba un ataque de ese calibre. Moscú empleó una amplia gama de misiles, incluidos seis misiles de crucero hipersónicos Kinzhal.
"Ningún objetivo militar, sólo barbarie rusa", afirmó el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba.
El gobierno de la capital informó de misiles y drones explosivos y señaló que muchos habían sido interceptados, aunque algunos golpearon puntos de infraestructura energética.
Una humareda salía de una instalación del distrito de Holosiivskyi, y la policía cortó todas las calles de acceso al lugar.
La alarma en Kyiv se levantó poco antes de las 8 de la mañana, cuando las sirenas antiaéreas se apagaron tras unas siete horas.
Tres estaciones eléctricas fueron atacadas, según el proveedor privado de energía DTEK. No había víctimas, aunque la empresa dijo que el equipamiento había sufrido daños graves.
Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, se quedó sin agua corriente ni calefacción tras el impacto de 15 misiles, según dijo el alcalde, Ihor Terekhov, a la televisora pública ucraniana.
Terekhov añadió que la falta de energía había afectado a las comunicaciones móviles y al transporte público en la ciudad, ya que tranvías y trolebuses se habían quedado paralizados.
Unos 150.000 hogares estaban sin luz en la región noroccidental de Zhytomyr. En el puerto de Odesa había daños en los tendidos eléctricos y se produjeron apagones.
Tres hombres y dos mujeres murieron por el impacto de un misil en una zona residencial de la región occidental de Leópolis, según el gobernador, Maksym Kozytskyi. Tres edificios quedaron destruidos por el fuego y rescatistas buscaban entre los escombros, por si hubiera más víctimas, señaló.
Otra persona murió y dos resultaron heridas en diferentes ataques contra instalaciones industriales y de infraestructura en la región de Dnipropetrovsk, según el gobernador regional, Serhii Lysak.
Al margen de la lluvia de misiles, la artillería rusa mató a otros seis civiles entre el miércoles y el jueves, según las autoridades ucranianas, incluidas tres personas que estaban en una parada de autobús en Jersón.
El gobernador de la región sureña de Odesa, Maksym Marchenko, también reportó daños en edificios residenciales y en la red eléctrica. Seis misiles y un dron fueron derribados en la zona, añadió.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko, condenó los ataques de misiles como "otro bárbaro ataque masivo contra la infraestructura energética de Ucrania", y en una publicación en Facebook dijo que se habían atacado instalaciones en Kyiv, Mykolaiv, Járkiv, Zaporiyia, Odesa, Dnipropetrovsk y Zhytomyr.
Los ferrocarriles ucranianos reportaron apagones en varios puntos y 15 trenes demorados hasta una hora.
Se aplicaron cortes de electricidad preventivos en Kyiv, Dnipropetrovsk, Donetsk y Odesa, según el proveedor DTEK.
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