Estados Unidos llegó a la conclusión de que Rusia violó el tratado de 1987 que prohibió el desarrollo y despliegue de misiles nucleares de alcance medio basados en tierra, lo que constituye el más serio incumplimiento de una obligación de desarme por parte de ese país. Según reveló el diario The New York Times, que cita como fuentes
a altos funcionarios estadounidenses, el presidente Barack Obama envió hoy una carta a su homólogo ruso, Vladímir Putin, para advertirle del hallazgo y trasmitirle la protesta.
El Departamento de Estado tiene previsto publicar próximamente su informe anual sobre el cumplimiento de los tratados internacionales de desarme en el que figurará la constatación de que Rusia incumplió el llamado Tratado Intermediate-range Nuclear Forces Treaty (INF, por su sigla en inglés).
La revelación representa un elemento más de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, enfrentados desde hace meses por el asilo concedido por Moscú al excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) Edward J. Snowden y por el apoyo ruso a los separatistas de Ucrania.
Según la fuentes citadas por el diario, la Administración de Barack Obama llegó a la conclusión a finales de 2011 de que Rusia no estaba cumpliendo con el tratado de desarme, considerado uno de los acuerdos históricos con los que se puso fin a la Guerra Fría, y que Moscú había ensayado misiles de crucero ya en 2008.
En mayo de 2013 altos funcionarios del Departamento de Estado notificaron a los rusos las sospechas, pero solo en los últimos meses la Administración Obama tuvo la certidumbre de que los ensayos constituían una violación seria de las obligaciones bajo el tratado. Los EE.UU. han determinado que la Federación Rusa viola sus
obligaciones bajo el Tratado INF de no poseer, producir o llevar a"cabo pruebas con misiles de crucero lanzados desde tierra (GLCM), con una capacidad de alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros, o de poseer o producir lanzadores de dichos misiles", afirma el informe obtenido por el Times.
En la carta dirigida a Putin, el presidente estadounidense expresa su interés de celebrar un diálogo de alto nivel con los responsables rusos encaminado a preservar el tratado de 1987 y discutir las medidas que Rusia debe tomar para cumplir con los términos del acuerdo.
Según la fuentes, el mismo mensaje fue transmitido ayer por el secretario de Estado, John Kerry, a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, en una llamada telefónica. El Tratado INF fue firmado en Washington, en diciembre de 1987, por el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan y el presidente soviético Mijail Gorbachov, y está considerado la piedra angular de los acuerdos de desarme entre las dos superpotencias.
En enero de este año, el Times informó de que las autoridades estadounidenses habían compartido sus sospechas sobre la violación rusa del tratado con sus aliados en la OTAN, pero el Departamento de Estado dijo entonces que el asunto estaba siendo investigado y que el Gobierno aún no tenía pruebas suficientes. Pero en los últimos meses el tema ha sido abordado por los más altos cargos de la Administración Obama en Defensa, Inteligencia y Seguridad Nacional, quienes han concluido "de manera unánime" que las pruebas rusas con misiles nucleares de medio alcance constituyen "una grave violación" del histórico tratado.
Rusia ya no puede corregir la violación del tratado pero sí está en su mano dar pasos para tranquilizar a Estados Unidos, explicaron fuentes oficiales del país norteamericano. Entre estas acciones, que contribuirían a rebajar la tensión, estaría la promesa de no desarrollar el sistema e inspecciones que prueben que tanto los misiles como sus lanzaderas han sido destruidos.
Los misiles son pequeños y pueden esconderse con facilidad, por lo que la seguridad total de que las armas han desaparecido será difícil de obtener, indicó el diario. El máximo responsable de la OTAN en Europa, el general Philip M. Breedlove, consideró en una entrevista en abril que una violación del tratado no puede quedar sin respuesta, de no alcanzarse una solución con Rusia.