La subdirectora para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Johana Tablada, en entrevista el lunes con Prensa Asociada (AP) consideró que el reciente informe que vincula los incidentes de salud anómalos, conocidos como "Síndrome de La Habana", con una unidad de inteligencia rusa, fue una “operación política” y de “propaganda” para justificar las sanciones de Estados Unidos contra su gobierno.
“Cuba está interesada porque intenta presentar a Cuba una vez más como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos. Incluso si no se sugiere a Cuba como el presunto principal perpetrador, el gobierno cubano se presenta como el lugar que se presta a potencias y países extranjeros para llevar a cabo actos contra Estados Unidos”, dijo Tablada a la agencia AP.
La cadena televisiva norteamericana CBS, la revista The Insider y el diario alemán Der Spiegel dieron a conocer el pasado domingo una investigación que sugería que los diplomáticos sí habían sufrido un ataque sónico con una misteriosa arma y que la iniciativa provino de Rusia.
El lunes, el Departamento de Estado norteamericano reiteró que confiaba en la evaluación de la comunidad de inteligencia estadounidense de que es poco probable que un adversario extranjero esté causando los incidentes anómalos de salud.
“Es algo que la comunidad de inteligencia ha investigado exhaustivamente y continúa analizando. Examinaremos la nueva información a medida que llegue y haremos evaluaciones dentro del Departamento de Estado y con nuestra comunidad de inteligencia”, dijo el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, en su rueda de prensa diaria.
En la Casa Blanca, la vocera Karine Jean-Pierre refirió las preguntas sobre el reporte a la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, y señaló que la administración Biden se había tomado "muy en serio" la investigación de las raíces de los incidentes de salud anómalos.
También el lunes, Rusia desestimó el informe diciendo que las acusaciones no son nuevas. El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que nadie ha publicado en ninguna parte pruebas convincentes de estas acusaciones que calificó de “infundadas".
Mientras tanto, el Departamento de Defensa confirmó que un alto funcionario del Pentágono experimentó síntomas similares a los asociados con el "Síndrome de La Habana" durante la cumbre de la OTAN, en Vilnius el año pasado.
La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, dijo que el funcionario no formaba parte de la delegación del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y remitió las preguntas sobre el tema a la comunidad de inteligencia.
Los primeros registros de los incidentes de salud anómalos datan del 2016 y fueron reportados por funcionarios y personal de las embajadas de Estados Unidos y Canadá en Cuba, por lo que pasaron a conocerse como el “Síndrome de La Habana”.
El síndrome es un conjunto de síntomas aún inexplicables que incluyen dolor punzante en la cabeza o en el oído, o mareos.
Foro