La salud del opositor cubano Tomás Núñez Magdariaga, que cumple este miércoles 43 días en huelga de hambre, se deteriora a consecuencia de la protesta que insiste en mantener hasta ser puesto en libertad.
Núñez Magdariaga, activista de la Unión Patriótica de Cuba, entró en huelga el 14 de agosto, después que al término de una sentencia de un año, fuese sometido a un segundo juicio y condenado a otro año de prisión tras ser acusado de "amenaza" por un informante de la policía política.
Los familiares del opositor manifestaron preocupación por su estado, del que no tienen noticias desde el lunes, dijo a Radio Martí la activista Yennisey Jiménez.
Jiménez, amiga y vecina de Núñez Magdariaga, acompañó a los familiares el lunes a la visita en la cárcel de Boniato, en Santiago de Cuba, donde se encuentra recluido el opositor.
"Está muy mal, muy débil, muy flaquito", dijo preocupada Jiménez.
Los allegados a Núñez Magdariaga agradecen la solidaridad de organizaciones y personalidades políticas dentro y fuera de Cuba, que han pedido su liberación inmediata, señaló Jiménez.
La oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de EEUU expresó el martes su preocupación por el caso del opositor.
El principal testigo en el caso del opositor, Aldo Rosales, reconoció en un documento prensentado ante Fiscalía que actuó bajo presión de la Seguridad del Estado, y que ahora tiene remordimiento de conciencia por las consecuencias fatales que podría tener su acción.
Rosales intentó retirar la acusación, pero "no lo aceptaron", explicó Jiménez.
El informante está dispuesto a intentar nuevamente retirar la acusación contra Núñez Magdariaga, pero queda en manos de la Seguridad del Estado aceptarlo o no, concluyó Jiménez.
(Con reporte de Ivette Pacheco y Archivo Martí Noticias)
