La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló este jueves que el explosivo informe dado a conocer esta semana en que se vincula el consumo de carnes procesadas con el cáncer, no implica un llamado a la gente a dejar de consumirlas por completo.
Basándose en más de 800 estudios, el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (CIIC), dependiente de la OMS, clasificó el lunes a las carnes procesadas, en particular los embutidos, en la categoría de agentes "cancerígenos" para los humanos, en tanto las carnes rojas -entre las cuales según el CIIC se incluyen la de cerdo y ternera- fueron clasificadas como "probablemente cancerígenas".
Este estudio "no demanda a la gente que deje de consumir carnes procesadas, sino que aconseja reducir el consumo de éstas, lo que puede hacer disminuir el peligro de cáncer colorrectal", explicó la OMS este jueves en un comunicado.
La agencia de la ONU cita investigaciones las cuales atribuyen 34.000 muertes al año a la alimentación rica en carnes procesadas. Una cifra baja comparada con el millón de decesos anuales atribuidos al tabaco, 60.000 por el consumo de alcohol y 200.000 a causa del aire contaminado.
Pero, el estado actual de las investigaciones "no permite" aún determinar una cantidad sana de consumo de carne, subraya la OMS.
A comienzos del año próximo, expertos "se abocarán (a estudiar) las implicaciones en la salud pública de los últimos avances de la ciencia y el lugar (que deben ocupar) las carnes procesadas y la roja en un régimen alimenticio sano", comentó la OMS.
Productores de carne de todos el mundo rechazaron violentamente este informe del CIIC. El ministro de Agricultura australiano lo calificó de "farsa", en tanto el Instituto estadounidense de la carne acusó al CIIC de "sesgar las cifras para obtener determinados resultados".