La situación de unos 700 migrantes cubanos en Panamá es caótica y siguen llegando, según medios locales y protagonistas de la crisis migratoria que fue resuelta a medias tras un plan regional que acaba de concluir con la evacuación de miles de isleños.
Todos quieren llegar a Estados Unidos para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano.
El Gobierno de Panamá, que lidera Juan Carlos Varela, dio por concluido el pasado sábado un plan excepcional de evacuación, en coordinación con México, de más de 1.200 cubanos que estaban desde noviembre en Paso Canoas.
El país mantiene abierta su frontera y continúa recibiendo a cubanos, los que no han podido continuar la travesía porque Costa Rica cerró el paso con el objetivo de poner fin a la crisis migratoria en su territorio.
"Se agrava la situación de los cubanos varados en Paso Canoas", dijo el periódico local La Prensa, en un artículo en el que aludió a la falta de albergues, alimentos como leche y medicamentos para los niños y hasta la ausencia de baños.
Autoridades de la Iglesia Católica dijeron al periódico que van a solicitar ayuda del Gobierno para asistir a los cubanos. Se mostraron preocupados porque continúan arribando isleños a su frontera.
"Ayer (lunes) en la noche llegaron 50 cubanos al área fronteriza y cada vez hay más", dijo Siedney Candanedo, coordinador de Caritas en la zona.
Obama, Help us!
Cubanos consultados por el periodista de TV Martí Ricardo Quintana y por la redacción de Martí Noticias dijeron que temen que se desate una epidemia cuando muchos permanecen en casas de campaña en las calles.
Vídeos recibidos en la redacción muestran las malas condiciones de vida del extenso grupo que incluye mujeres y niños.
"Vea las condiciones pésimas en que están viviendo, en casitas de campaña al sol; que eso no hay quién lo aguante aquí. Es agua, sol y sereno. Se están bañando en ríos", dijo a Martí Noticias Lisandro Matos, migrante cubano que, según contó, está desde diciembre en el país y no fue incluido en el censo oficial.
Matos explicó que no pueden alojarse en el hotel Millenium, cercano al lugar, debido a que "está colapsado de tanta gente".
"Emigración nos dio la espalda. Es la policía todo el tiempo azocándonos", dijo Matos.
Minutos después interrumpió la conversación telefónica porque había comenzado el desalojo por parte de la policía.
"Esto es un caos, cada día hay más personas. Cualquier día va a haber una epidemia o algo grave", agregó.
Un hombre que se identificó como el pastor Fernández explicó que el grupo quiere "continuar el viaje". Fotografías enviadas a la redacción de Martí Noticias mostraron a cubanos portando carteles, donde se podía leer "Obama, Help us" y "Queremos continuar".