El acoso de los últimos días contra medios independientes en Cuba alcanzó también a los periodistas del Instituto Cubano de Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), quienes también fueron interrogados y amenazados por la Seguridad del Estado.
Orlidia Barceló Pérez, directora de El Espirituano, Mabel Páez Díaz, de El Majadero de Artemisa, Juan Manuel Moreno, de Amanecer Habanero, y Antonio Suárez Fonticiella, de Páginas Villareñas, fueron citados a estaciones policiales de sus localidades a diferentes horas del lunes.
Los reporteros fueron conminados a abandonar su labor con el ICLEP y sus denuncias en las redes sociales y alertados de que la emisión de los boletines comunitarios debía cesar de inmediato.
Páez, interrogada en una estación de la policial de Artemisa, manifestó a Martí Noticias que los amagos de la Seguridad del Estado abarcaron hasta su familia: “El objetivo fue decirme que ya el ICLEP está de más en Cuba, y yo también. Que no querían ni un solo boletín en la calle, que me saliera de las redes porque ellos ya tienen suficiente para procesarme. Que pensara más en mi hijo y que me olvide del ICLEP”.
Según denuncia el ICLEP en un comunicado este martes, en los interrogatorios de la policía política primaron las advertencias a los periodistas de que podrían ser acusados por mercenarismo, propaganda contra el orden constitucional y otros delitos, contemplados en la recién promulgada Ley de Comunicación Social, “para silenciar al periodismo que se realiza fuera del control gubernamental”.
También les dijeron que sus equipos tecnológicos serían confiscados si persistían en el trabajo para ese instituto.
“La represión contra los directores del ICLEP representa un ataque directo a la libertad de prensa y al derecho fundamental de los ciudadanos a informar y a ser informados libremente. Estas acciones no sólo buscan silenciar nuestras voces y coartar el ejercicio del periodismo independiente, sino que también envían un mensaje directo de intolerancia hacia cualquier forma de disidencia y transparencia informativa”, indicó a nuestra redacción, Normando Hernández, director de la organización que tiene su sede principal en Miami.
“Por eso condenamos no sólo la represión contra nuestros directores y periodistas sino también todos los actos represivos que el régimen cubano comete diariamente contra la libertad de expresión y de prensa, y exigimos a la dictadura de Cuba que cese de inmediato las acciones represivas contra estas libertades fundamentales y respete el derecho de nuestros directores y periodistas a ejercer su labor sin amenazas ni represalias”, dijo.
El centro de asesoramiento legal Cubalex alertó sobre las agresiones de las fuerzas represivas del régimen a los periodistas de ICLEP.
Los intentos intimidatorios contra los comunicadores de ICLEP forman parte de la cacería contra la prensa independiente desatada desde la semana pasada por el régimen cubano por la que colaboradores y creadores de contenido se han visto obligados a renunciar, de manera pública, a su trabajo profesional.
Periodistas de los medios Periodismo de Barrio, El Toque y Cubanet fueron forzados a declarar su renuncia a colaborar o participar en cualquier medio de comunicación o proyecto independiente, considerado subversivo o contrario a los intereses del régimen cubano.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional y a los organismos de Derechos Humanos para que se solidaricen con los periodistas cubanos y exijan el fin de la persecución a la prensa independiente en la isla”, recalcó Hernández.
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