El Senador por el Estado de La Florida, Marco Rubio, en una comparecencia televisiva con el periodista y ex alcalde de Miami, Tomás Regalado en el espacio Encuentro 2020 acerca de los programas de ayudas (PPP) y otros aspectos de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
Uno de los puntos destacados de la entrevista aborda el grave problema que confrontan los pequeños negocios, de cuyo comité senatorial es presidente el Senador Rubio quien, a la pregunta sobre un posible nuevo paquete de ayuda, responde que “Yo pienso que es necesario más ayuda. Te diré que en el mes abril se perdieron más de 20 millones de trabajos en este país. La cifra de desempleo más alta desde la Gran Depresión en los años 20. ¡Imagínese si no hubiera existido el programa para los pequeños comerciantes llamado PPP, que está manteniendo entre 40 y 50 millones desde ahora hasta que termine!”
“Pienso que es necesario, no simplemente ampliar las ayudas, que llegue a más negocios, sino, también, a algunos de ellos deberán llegarle durante un período de tiempo más largo. Eso se está plantenado ahora”, agregó.
De acuerdo a lo solicitado por varios sectores, las ayudas deberían ser entregadas a los estados, municipalidades y condados que, en opinión del periodista, en muchos casos, como por ejemplo el Sur de la Florida, algunas empresas beneficiadas con la ayuda “se están comiendo el dinero recibido para mantenerse pagándole a los trabajadores”, a lo cual, Rubio responde categóricamente no estar de acuerdo “con que ese dinero vaya a manos de entidades gubernamentales como estados o comunidades que tengan una gran deuda por decisiones que se tomaron irresponsablemente en el pasado”.
Aunque, acota, el tema es diferente para los municipios, que enfrentan el pago de bomberos, agua, recogida de basura, etc., que están entre los servicios públicos más importantes.
Según el entrevistador, congresistas demócratas enviaron una carta al gobernador de Florida, Ron De Santis, solicitándole que no se abriera el estado. Lo cual, considera, es inusual, ya que no se ha dado el caso de que otros miembros del senado pidan lo mismo a gobernadores demócratas, lo cual, dice, hace parecer que “Esto se está politizando un poco porque el estado de la Florida tiene seis personas fallecidas (y una muerte es mucho) por cada 100.000 habitantes […] No entiendo verdaderamente por qué tenemos que permanecer cerrados aquí”.
A lo cual, Marco Rubio responde que, si bien una muerte es importante, “Es momento de recordar por qué se hicieron las restricciones desde un principio, cuando se pidió al pueblo que se quedara en sus casas, no es porque fuéramos a tener cero fatalidades. Nadie puede prometer eso hasta que no exista una vacuna”.
Más adelante, el senador Rubio explica que el propósito de mantener en sus casas la mayor cantidad posible de personas, al menos durante los primeros días, fue pensado para ganar tiempo, evitando que las cifras de infectados subiesen demasiado rápido y colapsaran los hospitales, lo que implicaría un mayor número de fallecimientos. […] Pero esto debe parar. La situación no es sostenible. No podemos esperar a bajar la mortalidad a cero o a que se haya creado una vacuna”.
Más adelante expresa que el país debe reabrirse tomando precauciones y, si en algún momento el número de contagios aumenta, entonces habría que, de nuevo, recurrir a la cuarentena. Teniendo en cuenta, dice, que este no es un problema a corto plazo y que no existe una solución fácil, porque la amenaza persistirá durante algún tiempo. “Repito que aquí no podemos eliminar el riesgo mientras no exista una vacuna. Lo que podemos es limitar el riesgo, contener ese riesgo, como hacemos con muchas cosas en la vida”.
Para finalizar, Marco Rubio expresa que “en estos momentos difíciles, es importante que los oficiales públicos que tienen acceso a la información le hablen honestamente, abiertamente, a la población sobre lo que estamos enfrentando y lo que puede pasar; lo que es y lo que hay que hacer para llegar a lo que todos queremos, que es volver a la normalidad”.