El líder de la minoría demócrata en el Senado estadounidense, Chuck Schumer, ha dado su visto bueno para que el senador Bob Menendez, uno de los legisladores más conservadores de ese partido en asuntos de política exterior, regrese a su cargo anterior como el demócrata de mayor rango en el influyente Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta, informa el sitio de noticias BuzzFeed News citando a asistentes de la legislatura.
Los asesores dijeron que se espera que Menendez, quien renunció a esa jerarquía en 2015 después de ser acusado de cargos federales de corrupción, reclame esta semana el título de miembro de mayor rango, luego de la decisión del Departamento de Justicia, el pasado miércoles, de desistir de volverlo a enjuiciar.
La publicación anticipa una reacción de disgusto entre activistas de causas de izquierda por el regreso del senador cubanoamericano como la voz principal de los demócratas en asuntos de política exterior.
Menendez se opuso abiertamente a algunos de los que se consideran éxitos en ese campo del segundo mandato del presidente Barack Obama, incluidos el acuerdo nuclear con Irán (votó en contra), y el acercamiento al gobierno de Raúl Castro en Cuba.
También fue el único demócrata miembro del Comité que votó a favor del candidato del Presidente Trump para Embajador en Israel, David Friedman, una designación que generó controversias.
Como el principal demócrata del Comité de Relaciones Exteriores, Menendez controlará a un equipo de expertos en esa materia y tendrá palco preferencial para supervisar la política internacional de la administración Trump.
Se espera Menendez recupere la posición que venía desempeñando en su lugar el senador por Maryland Ben Cardin, quien el lunes se inscribió como candidato a la reelección en pos de un tercer mandato. Cardin tiene posiciones más suaves sobre Cuba e Irán que Menendez, aunque también se opuso al acuerdo nuclear de Obama con Teherán.
En 2015, el penúltimo año de Obama en la Casa Blanca, Menendez fue acusado de hacer favores políticos a un oculista rico de Florida y viejo amigo suyo, Salomon Mengel, a cambio de lujosas vacaciones privadas y otros "sobornos".
La semana pasada, el Departamento de Justicia abandonó el caso después que el juez William Walls propinara un golpe letal a la fiscalía al absolver al senador de varios cargos de corrupción. Los fiscales habían planeado volver a enjuiciar al cubanoamericano después de que un primer juicio se anulara en noviembre al no alcanzar el jurado un veredicto unánime.