Cinco senadores estadounidenses presentaron un proyecto de ley para imponer sanciones a cualquier persona extranjera que haya participado en una transacción importante o haya proporcionado apoyo material a una instalación militar o de inteligencia de China en Cuba.
El senador Jim Risch (R-Idaho), miembro de alto rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y sus colegas republicanos John Barrasso (Wyoming), Bill Hagerty (Tennessee), Pete Ricketts (Nebraska) y Ted Cruz (Texas) presentaron la semana pasada la Ley para Contrarrestar el Espionaje y las Entidades de Vigilancia en Cuba (CEASE).
El proyecto de ley requiere un informe del Departamento de Estado sobre el compromiso diplomático entre China y Cuba, sobre las actividades militares y de inteligencia de China en Cuba y sobre cualquier progreso verificable en el cierre de instalaciones militares y de inteligencia chinas en Cuba.
“La creciente asociación militar y de inteligencia del Partido Comunista Chino con Cuba amenaza directamente la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo el senador Risch en un comunicado conjunto. “La Ley CEASE proporcionará las herramientas necesarias para contrarrestar estas amenazas urgentes”.
Por su parte, el senador Barroso dijo que el Partido Comunista Chino ha demostrado una y otra vez que está dispuesto a mentir y robar para mejorar su fuerza económica y militar y que ahora “se está asociando con un dictador cubano para establecer bases de espionaje” a sólo kilómetros de la frontera de Estados Unidos.
“La creciente influencia maligna del Partido Comunista Chino en el hemisferio occidental y sus vínculos estratégicos con la dictadura marxista de Cuba representan una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo el senador Hagerty.
Por su parte, el senador Ricketts expresó que la asociación del Partido Comunista de China con Cuba debería preocupar a todos.
El senador cubanoamericano Ted Cruz dijo que "China es la mayor amenaza geopolítica que enfrentará Estados Unidos durante el próximo siglo".
"Como parte de sus esfuerzos por erosionar la seguridad de los estadounidenses, China está cooperando con adversarios estadounidenses en todo el mundo, incluido todo el hemisferio occidental. La cooperación con el brutal régimen cubano es increíblemente peligrosa, y Estados Unidos debe utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para contrarrestarlo”, agregó el republicano.
El pasado junio, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo que China llevó a cabo una actualización de sus instalaciones de recolección de inteligencia en Cuba en el 2019, una situación de la que el gobierno del entonces presidente Donald Trump estaba al tanto.
Blinken expresó que los esfuerzos de China en Cuba eran parte de una estrategia global de Pekín para expandir su presencia en el extranjero, pero que las acciones de Estados Unidos desde que el presidente Joe Biden llegó al poder en enero de 2021 habían ralentizado este objetivo.
“No puedo entrar en cada paso que hemos dado, pero la estrategia comienza con la diplomacia. Nos hemos comprometido con los gobiernos que están considerando albergar bases de la República Popular China en niveles altos. Hemos intercambiado información con ellos. Nuestros expertos evalúan que nuestros esfuerzos diplomáticos han frenado este esfuerzo de la República Popular China”, declaró Blinken en una conferencia de prensa.
Contestó así a una pregunta sobre la respuesta de Washington a los informes de una operación de espionaje chino en Cuba, que había revelado The Wall Street Journal y que Beijing ha negado varias veces.
En la Casa Blanca, el portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo en ese momento que Estados Unidos había expresado su preocupación al gobierno cubano acerca de que Cuba albergue operaciones de espionaje chino en su territorio.
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