Los senadores estadounidenses Marco Rubio y Bob Menendez enviaron una carta al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, instando a la administración Biden a volver a designar a Haití para el Estatus de Protección Temporal, TPS.
En su carta, los senadores citan la importancia de restablecer la protección de los haitianos elegibles en los Estados Unidos que no pueden regresar a salvo a su tierra natal debido a una devastación agravada por desastres nacionales, disturbios políticos y condiciones extraordinarias que enfrenta la isla.
“Si bien el Gobierno de Haití ha podido recibir un número limitado de ciudadanos haitianos expulsados de Estados Unidos, carece de la capacidad para brindar la recepción y atención necesarias a decenas de miles de repatriados”, escribieron los senadores.
Además de la documentación de la ONU para 2021 sobre la inseguridad alimentaria generalizada y las proyecciones de que 4,4 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria en 2021, la carta también describe los importantes desafíos políticos de Haití, que han introducido una inestabilidad adicional en el país.
Establecido por el Congreso de los Estados Unidos a través de la Ley de Inmigración de 1990, el TPS es un programa temporal y renovable que brinda alivio de la deportación y la oportunidad de solicitar un permiso de trabajo para ciudadanos extranjeros elegibles de ciertos países al que no pueden regresar de manera segura debido a desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.
La carta señala que la devastación causada por el terremoto del 12 de enero de 2010, que mató a más de 300.000 personas, desplazó a 1,5 millones y destruyó la ya de por sí débil infraestructura del país, llevó a la administración Obama a otorgar TPS a ciudadanos haitianos.
La escala del desastre en Haití superó la capacidad del gobierno para responder y las necesidades relacionadas con el terremoto se vieron agravadas posteriormente por conmociones adicionales en el país, incluida una epidemia de cólera, que llevó a una nueva designación en 2011. Los daños duraderos de aquellos eventos, se exacerbaron por el huracán Matthew de 2016 y una sequía de varios años que limitó severamente el suministro de cultivos.