El escritor Sergio Ramírez, exvicepresidente de Nicaragua, reclamó hoy en Madrid el fin de la "represión insostenible" que se está viviendo en su país durante las protestas en rechazo a las reformas a la seguridad social promovidas por el Gobierno de Daniel Ortega.
Las protestas, que comenzaron el miércoles y se han recrudecido en las últimas horas, han dejado al menos diez muertos según el último dato del Ejecutivo nicaragüense, correspondiente al viernes, mientras organismos humanitarios aseguran que ya son 27 las víctimas mortales.
Ramírez, que recibe este lunes el Premio Cervantes de las Letras españolas, participó en Madrid en una concentración convocada por la comunidad nicaragüense en España a la que asistieron unas 200 personas, para denunciar "la violación de derechos humanos que se está dando en su país".
El escritor, militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en su etapa como político, que concluyó en 1996, se unió a los manifestantes para "solidarizarse" con su pueblo, que ha demostrado, dijo, "tener la valentía suficiente para protestar para que le devuelvan la libertad y democracia confiscadas".
"No podemos seguir aceptando que sigan asesinando a jóvenes en Nicaragua. Ya hemos pagado la cota de sangre suficiente", afirmó Ramírez, quien confió en que este conflicto puedan resolverlo los nicaragüenses "sin intervención extranjera".
Al grito de "El pueblo unido jamás será vencido" o "Que viva Nicaragua" y con pancartas de "Repudio a la dictadura Ortega-Murillo" o "Daniel Ortega no nos representa", los manifestantes clamaron contra las reformas del Instituto Nacional de la Seguridad Social emprendidas por el Gobierno nicaragüense y contra la "violación de los derechos humanos" en su país.
Urgieron, además al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a que "convoque elecciones libres y democráticas" porque son la única forma de "salir de la dictadura".
Algunos asistentes apelaron también a la intervención de la comunidad internacional para que no permita "más baño de sangre" en el país centroamericano. Así lo aseguró la escritora Gioconda Belli, también militante del FSLN en su juventud y presente también en la manifestación, para
quien las protestas constituyen "la recuperación de la revolución" que les "robaron", aunque necesitan del apoyo de los gobiernos extranjeros, incluido el español, para poner fin a este "proceso kafkiano".
"La gente se ha cansado de los abusos, de la falta de democracia y libertad y de que hayan tratado de convertir el país en un feudo", dijo. La gestora cultural Eliett Cabezas, una de las convocantes, denunció en declaraciones a Efe la situación "frustrante" por la que está atravesando Nicaragua.
"Queremos pedirle al Ejecutivo español, que es amigo de nuestro país, que por favor pida al de Nicaragua que cese la represión y violencia y haga ya un alto al fuego", indicó. Además, alertó de que "lamentablemente el Gobierno está impidiendo una cobertura mediática" de los sucesos, llegando incluso
a cerrar "canales de televisión que no son de su línea editorial".
"Ha sido gracias a las redes sociales que esto haya reventado informativamente", añadió.
Ramírez recibe hoy lunes de manos del rey Felipe VI de España el Premio
Cervantes 2017, que le fue concedido por convertir en su literatura "la realidad en una obra de arte", en una ceremonia que se celebrará en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).
Los reyes de España presidirán el acto en el que Ramírez recibirá el máximo galardón de las letras en español que otorga cada año el Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte. Se trata del primer escritor centroamericano reconocido con este premio por reflejar en su literatura "la viveza de la vida cotidiana, convirtiendo la realidad en una obra de arte", según destacó el jurado.
En la ceremonia el nicaragüense estará acompañado de su mujer, sus tres hijos y sus ocho nietos, y en ella participarán representantes de la política, la universidad y la cultura española.
En 1975 se integró en el Frente Sandinista de Liberación Nacional y tras el triunfo de la revolución en julio de 1979 fue nombrado presidente de la denominada Junta de Gobierno del Frente de Reconstrucción Nacional.
Durante su etapa de vicepresidente del Gobierno (1984-1990) luchó por el restablecimiento de la paz en su país y por el desarrollo económico de Nicaragua. En 1996 dejó la política para dedicarse "a tiempo completo" a la
que había sido su vocación de siempre: la literatura.
Desde entonces ha publicado más de 55 libros, cultivado el cuento, la novela y el ensayo, entre otros géneros, y recibido galardones como el Alfaguara de novela por "Margarita, está linda la mar" (1998), el Dashiell Hammett (1990) por "Castigo divino" o el Iberoamericano de Letras José Donoso (2011).
El premio Cervantes, dotado con 125.000 euros (133.000 dólares), es el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española. Otros escritores latinoamericanos como Nicanor Parra, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Jorge Luis Borges, Mario Vargas Llosa o Guillermo Cabrera Infante han obtenido también este reconocimiento.
EFE