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La gente grita consignas contra el gobierno durante una protesta en La Habana, Cuba, el 11 de julio de 2021. REUTERS / Alexandre Meneghini
La gente grita consignas contra el gobierno durante una protesta en La Habana, Cuba, el 11 de julio de 2021. REUTERS / Alexandre Meneghini

Tercera jornada del estallido social en Cuba y su repercusión internacional (13 de julio)

07:04 13.7.2021

CUBANA DENUNCIA ASESINATO DE UN FAMILIAR EN BATABANÓ A MANOS DE VARIOS AGENTES DE LAS FUERZAS REPRESIVAS.

(ALERTA: VIDEO CON LENGUAJE EXPLÍCITO NO APTO PARA MENORES)

07:06 13.7.2021

MENSAJE DEL GENERAL DEL PINO A LOS MILITARES CUBANOS

07:14 13.7.2021

GUARDIA COSTERA DE EEUU SE PRONUNCIA SOBRE LO ACONTECIDO EN CUBA

07:19 13.7.2021
Una mujer con un niño en brazos marcha frente al Capitolio de La Habana durante una manifestación contra el presidente cubano Miguel Díaz-Canel en La Habana, el 11 de julio de 2021.
Una mujer con un niño en brazos marcha frente al Capitolio de La Habana durante una manifestación contra el presidente cubano Miguel Díaz-Canel en La Habana, el 11 de julio de 2021.

PRONUNCIAMIENTO DE GRUPOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS DE LA MUJER EN CUBA: Alas Tensas; Alianza Cubana por la Inclusión; Mujeres Democristianas; Red Femenina de Cuba de Cuba; Plataforma Femenina; YoSiTeCreoEnCuba

La verdad suele entenderse como la coincidencia entre una afirmación y los hechos. Y mucha claridad ha faltado por parte de las autoridades cubanas desde el rebrote pandémico en Matanzas, sus causas y reales consecuencias entre la población, de la que llegan testimonios desgarradores.

Qué decir de los sucesos del 11 de julio y la madrugada del 12 de julio, que responden a la inconformidad de una ciudadanía privada por décadas de sus derechos pero que ha salido a luchar por la vida! Todo lo sucedido demuestra una vez más que el único y primordial objetivo de las autoridades cubanas, es el de preservar el poder, reforzado a través de la represión y la deslegitimación de la protesta pacífica y las voces disidentes. El llamado del presidente a la respuesta violenta no deja dudas del lugar que ocupan las personas en su diversidad y la paz en su agenda.

Las protestas pacíficas en cualquier país con un mínimo de Estado de derecho son protegidas por la policía, mientras que en Cuba vemos las imágenes de policías disparando y golpeando a personas indefensas. El sistema de salud ha colapsado, en gran parte por la ineficiencia de quienes deben velar integralmente por el cumplimiento y actualización de protocolos. Hace falta flexibilidad en la implantación de una política que permita un manejo más eficiente de los recursos y la distribución subsidiaria de competencias, que garantizaría un desarrollo más equitativo en el país. El covid-19 solo ha agravado males sistémicos, que nos llevaron a esta profunda crisis económica, social y política.

El gobierno reconoce la gravedad extrema de la situación, pero rehúsa la ayuda humanitaria que puedan ofrecer terceros, obsesionado y empecinado en no comprender que la cooperación público-privada es ventajosa para la administración pública y para los ciudadanos.

¿Qué tiene de malo declarar una emergencia sanitaria y pedir ayuda internacional como corresponde, de insumos médicos y otro apoyos, por ejemplo, para acelerar y extender la campaña de vacunación con los fármacos ya desarrollados? La única razón para no hacerlo es la soberbia y egoísmo de una cúpula, demasiado apartada de las realidad de la mayoría de la población cubana.

Las mujeres llevamos un gran peso. Todas somos cubanas y estamos igualmente afectadas por esta penosa situación, por lo que a través de la campaña SOS Cuba, hacemos un llamado a la sensibilidad y la sororidad entre todas, para que seamos capaces de promover esta colaboración entre las partes. Nosotras somos vida, no somos muerte. Alto a la violencia y la represión! Piensa en la posición que estés, que esa otra mujer es tu hermana.

Mandamos condolencias a las familias que perdieron a personas en las protestas y la respuesta represiva, a las que están encarceladas y a las movilizadas para actos represivos en contra de su voluntad. Pedimos sanación para las personas heridas y libertad para las encarceladas. Donde quiera que estemos, y en estos momentos, la solidaridad entre todas nosotras se hace imprescindible e insoslayable más allá de ideologías y credos.

El país nos necesita, es una realidad que no debemos de obviar. Está ahí y debemos de afrontar con valor y empatía nuestra responsabilidad. Debemos de abrir los ojos a la verdad de lo que está sucediendo. Sólo así podremos ser libres y convivir en paz.

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