En Cuba hubo otro caso de feminicidio. La joven Yulismeidys María Loyola Fernández fue asesinada en la madrugada del 22 de agosto en las afueras de la ciudad de Sancti Spíritus.
Tras ser capturado, su asesino confesó que intentó violar a la joven y terminó matándola.
La mayoría de las violaciones de este tipo provienen de la errónea mentalidad del hombre de que tiene derecho a poseer a la mujer desde el punto de vista sexual, explicó a Radio Martí la abogada cubana residente en EEUU, Laritza Diversent.
"El feminicidio es un tipo de violencia contra la muejr que es responsabilidad del estado", reponsable de garantizar la protección a las mujeres, afirmó la abogada. Agregó que, en consecuencia, "el estado debe poner todo su aparato en función de investigar, procesar y castigar a toda persona" que cometa un delito similar.
En opinión de Diversent, si el hecho se trata como un asesinato, y no como lo que realmente es, no habrá una conciencia "sobre los problemas que implica el feminicidio. La falta de información sobre estos hechos tampoco ayuda a prevenirlos.
El diario independiente 14 y Medio reportó que los medios oficialistas no mencionaron el caso, pero que después de varios días, el diario espirituano Escambray informó sobre la muerte de la joven, una demora que fue duramente criticada por varios lectores en la sección de comentarios.
En un caso similar, un tribunal condenó a cadena perpetua en agosto pasado a dos hombres y dictó una sentencia de 30 años de prisión contra un tercero tras encontrarlos culpables de la violación y el asesinato de una joven de 18 años en la provincia de Cienfuegos.
El diario local 5 de Septiembre, en un desacostumbrado gesto para un medio estatal, siguió ampliamente el caso del feminicidio de Leidy Maura Pacheco.
En enero de este año, una mujer víctima de violencia doméstica que presentó varias denuncias sin que se tomaran acciones policiales murió a manos de su agresor en Ciego de Ávila, según reportó la revista digital independiente Alas Tensas.
Misleydis González García, de 47 años de edad, fue apuñaleada el 26 de diciembre pasado frente a su propio hogar por la expareja que la emboscó en la oscuridad.
Según el Anuario Estadístico de Salud del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), en el bienio 2014-2015 un total de 293 mujeres cubanas fallecieron por agresiones, aunque este documento no suele detallar el modo o el grado de violencia que implicaron estas muertes.
No obstante, Diversent señaló que "las estadísticas siguen siendo secretas, las estadísticas de los tribunales, que son los que podrían decir cuántas mujeres son asesinadas en el país", una información que aún es confidencial.
Sobre el tema, la sexóloga y diputada Mariela Castro Espín, hija del esgobernante Raúl Castro, aseguró en una entrevista con un medio argentino que en la isla “no tenemos femicidios […] porque Cuba no es un país violento”.
El silencio del gobierno cubano sobre los feminicidos no permite conocer en toda su envergadura el fenómeno en la isla, concluyó Diversent.
"Lo que nos ha pasado le puede suceder a cualquier familia. Hay que tomar medidas drásticas”, dijo al Escambray Yaidelmys Fernández, madre de la víctima.
El secretismo del gobierno y de la Federación de Mujeres Cubanas sobre la violencia machista también ha sido criticada en ocasiones anteriores por Yoani Sánchez, editora de 14 y Medio.
Sánchez ha dicho que la política del gobierno cubano de guardar silencio empeora el fenómeno de la violencia contra la mujer, y que mientras miles de mujeres en América Latina marchan bajo el lema de "Ni una más", en Cuba las víctimas no pueden ser recordadas en las calles.
(Con reportaje de Yolanda Huerga,14yMedio y Archivo Martí Noticias)