Cuba necesitará "años y miles de millones de dólares" para reconstruir su Sistema Eléctrico Nacional (SEN), cuyas condiciones se han agravado en los últimos meses, advirtieron dos expertos en el tema en un artículo publicado por la Universidad de Columbia.
"La infraestructura de la generación eléctrica del país es anticuada y con escasas posibilidades de reparación en la mayoría de los casos", aseguraron los especialistas.
Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, y Ricardo Torres, investigador en el Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinos de American University, en Washington, escribieron el texto en 2022. Dos años después y tras el colpaso del SEN, actualizaron la situación de las termoeléctricas, los proyectos fallidos del Gobierno y las oportunidades que han perdido para salir de los problemas que enfrentan.
"Este fallo no resulta tan sorprendente. El deterioro progresivo del SEN comenzó mucho antes. Poco se ha hecho para abordar las causas fundamentales que lo han llevado a su estado actual", apuntaron los expertos e indicaron cómo los recursos de inversión en la última década y media se han inclinado hacia la industria hotelera.
Cuba sufrió un apagón masivo el pasado viernes 18 de octubre y, cinco días después, el sistema aún no se había recuperado completamente. "Según cualquier estándar, esto representa un agravamiento significativo de la ya difícil situación energética de la isla", dijeron.
Hay dos "dos cosas que Cuba necesita urgentemente y no tiene: tiempo y dinero".
Las autoridades cubanas han apostado por las fuentes renovables de energía pero los analistan consideran que esto tampoco solucionará el problema porque aunque constituyen una alternativa global para la transición energética, tienen costos muy elevados.
Cuba precisa unos 125.000 barriles diarios de combustibles incluyendo gasolina de motor, diésel y fueloil para la generación de electricidad, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
"La escasez de combustible es la otra cara de la misma moneda. Cuba tiene que abandonar el objetivo de descansar en acuerdos especiales con países afines para el suministro de energía. Por el contrario, tiene que construir una economía competitiva para generar recursos suficientes para pagar sus importaciones", dijeron.
"Cuba no aprovechó la oportunidad que tuvo en su momento para integrarse a un gran banco de desarrollo en América Latina, a la vez que fue la Isla la que se retiró voluntariamente del Banco Mundial en 1964 (y del Fondo Monetario Internacional en 1960) aduciendo el control de Estados Unidos sobre ambos", indica el texto.
En las conclusiones del texto, Piñón y Torres dejaron claro que "no existe una solución a corto plazo para los desafíos energéticos de Cuba. El país no cuenta con los recursos domésticos de petróleo y gas natural necesarios para satisfacer sus propias necesidades y tendrá que seguir dependiendo de las importaciones de líquidos de petróleo y de gas natural licuado para impulsar su futuro crecimiento económico".
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