En La Habana se ha conformado el primer buró sindical de Cuba para empleados de mipymes y trabajadores por cuenta propia, siguiendo instrucciones de la única agrupación sindical legalizada en la isla, la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
La medida ha sido recibida con escepticismo por parte de algunos trabajadores privados, quienes ven la creación de este buró como un intento de control estatal sobre el sector privado.
Según el anuncio oficial, esta nueva estructura sindical está diseñada para organizar y representar a los más de 340 mil trabajadores que operan de manera privada en la isla.
Isdalis Rodríguez Rodríguez, segunda secretaria de la CTC nacional, dijo que el sindicato debe "representar y organizar" a estos nuevos actores económicos, que constituyen una parte importante y creciente de la fuerza laboral del país.
“Aquí no creo que se pueda crear un sindicato que no esté bajo la dirección de la CTC y bajo la dirección del Partido Comunista de Cuba. No nos van a representar mientras la Constitución de la República no se respete”, declaró a Martí Noticias Onel Vara, quien cerró su negocio en Camagüey hace tres meses con la intención de abandonar el país.
Leovanis Ávila Góngora, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, aseguró que el buró sindical sería crucial para resolver los problemas pendientes de los trabajadores no estatales y dijo que el sindicato deberá defender las políticas del sector ante las direcciones empresariales, ministeriales y gubernamentales.
Juan Carlos Blaín Noste, conocido como “Juanky”, fundador de la cadena de establecimientos Juanky’s Pan, ofreció una visión más moderada sobre el tema.
En un mensaje de texto a Martí Noticias, Blaín señaló: “Los sindicatos protegen los derechos de los trabajadores, es un espacio donde pueden exigir sus derechos a las administraciones… me imagino que puedan tener más protección si funciona correctamente”.
El propietario de Juanky’s Pan, con restaurantes en La Lisa, Reparto Flores, Marianao y Playa, subrayó la importancia de que los sindicatos cumplan su misión de defender a los trabajadores, pero reconoció que el éxito de esta iniciativa dependerá de su implementación.
Desde La Habana, María Elena Mir Marrero, secretaria general de la organización independiente Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba (CONIC), expresó serias preocupaciones sobre la creación del buró sindical para los trabajadores no estatales.
Mir Marrero advirtió que este nuevo sindicato podría convertirse en un mecanismo de control estatal sobre el sector privado.
“La CTC, que es la responsable de los trabajadores estatales, no cumple con su función de proteger a los trabajadores, y ahora intentan manipular y explotar al movimiento de cuentapropistas”, dijo la sindicalista independiente.
Según Mir Marrero, este paso no sería más que otra forma de “chupar del sudor y el sacrificio del pueblo”, en referencia a la creciente dependencia del Estado cubano de los ingresos generados por los trabajadores no estatales.
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