La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó “satisfacción y alivio” por la excarcelación del periodista independiente Henry Constantín Ferreiro, la diseñadora Neife Rigau y la fotógrafa Iris Mariño, todos trabajadores del portal digital independiente La Hora de Cuba, quienes cubrían el levantamiento popular ocurrido 11 de julio.
“Nunca debieron haber estado presos y menos aún incomunicados”, declaró al respecto Jorge Canahuati, presidente de la SIP, quien, además exigió que fueran retirados los cargos por los cuales pretenden juzgar a los tres comunicadores, cuya detención no fue precisamente una liberación, sino un cambio de medidas al imponérseles la prisión domiciliaria hasta el momento del juicio.
Henry Constantín, vicepresidente para Cuba de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, explicó en conversación con dicho organismo que “los tres estamos bajo reclusión domiciliaria hasta que se venza el plazo de los 60 días en que la Fiscalía debe terminar sus indagaciones”, además indicó que se les devolvió los equipos y materiales de trabajo que les fueron requisados durante la detención.
Al relatar su experiencia, el periodista independiente expresó que ninguno de los tres sufrió violencia física, pero sí fueron víctimas de presiones y amenazas verbales, tales como que se les puede acusar de “otros delitos que podrían incluir condenas de 10 y 20 años de cárcel debido a La Hora de Cuba”, que, agregaron los interrogadores, “es un medio pagado por el enemigo”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y director del diario argentino La Voz del Interior, Carlos Jornet, declaró que “el gobierno busca ensuciar su labor de periodistas independientes durante la cobertura de las protestas sociales”.
La SIP había presentado el pasado viernes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos medidas cautelares de urgencia para proteger en lo posible la seguridad de los tres periodistas los cuales, considera, “continúan en condición de alto riesgo, con la imposibilidad de hacer su trabajo periodístico”.