La vida del líder opositor y preso político cubano Félix Navarro corre peligro luego de que su salud empeorara en la cárcel de máxima seguridad de Agüica, en Matanzas.
“Félix nunca dice que se siente mal ni que está enfermo. Cuando él lo dice, es porque está bien mal. Durante la última llamada telefónica, apenas podía hablar", denunció su esposa Sonia Álvarez.
Según explicó, su estado de salud se deterioró tras ser recluido en la enfermería de la prisión.
“Él me dijo que lo que tiene lo cogió ahí. O se lo pusieron, o algo hay. Por gusto no fue, comentó Álvarez y acusó "a la Seguridad del Estado, al jefe de la prisión y a todos ellos de lo que le pueda pasar. Es responsabilidad de ellos”.
Navarro, líder del opositor Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, fue sentenciado tras las protestas del 11 de julio de 2021, a 9 años de privación de libertad por los supuestos delitos de atentado y desorden público. En enero pasado fue excarcelado tras las conversaciones del régimen con El Vaticano. A finales de abril, el Tribunal Supremo le revocó la libertad condicional que le había otorgado, alegando que "incumplió" lo establecido en la ley durante su periodo de prueba.
Cuba Decide, organización de la que Navarro es promotor, exigió "atención médica urgente, garantías para su vida e integridad, y su liberación inmediata".
"Es inocente. Está preso por ejercer su libertad. Su vida está en riesgo", recoge el comunicado.
Rosa María Payá, líder de Cuba Decide, denunció en sus redes sociales la situación. "Félix siente que se está muriendo", dijo
"Sonia fue inmediatamente para la prisión de Agüica y no la dejaron verlo. Le dijeron que lo estaban atendiendo unos médicos pero no le informaron sobre su estado de salud", explicó.
El Consejo para la Transición Democrática (CTDC) también expresó "su profunda preocupación por el grave deterioro de la salud del preso político y vicepresidente de nuestra organización, Félix Navarro".
"Exigimos al régimen cubano la hospitalización adecuada y la liberación inmediata e incondicional de Félix Navarro. Responsabilizamos directamente a Miguel Díaz-Canel y a las autoridades penitenciarias cubanas por cualquier consecuencia que derive de la negligencia médica o del abandono institucional", recoge el comunicado.
"Llamamos a la comunidad internacional y a las organizaciones defensoras de derechos humanos a mantenerse alertas y a ejercer presión para garantizar la vida y la integridad física de Félix Navarro y de todos los presos políticos en Cuba", concluye.
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