Dos venezolanos murieron tras recibir disparos durante protestas contra el presidente Nicolás Maduro, aumentando a 33 los fallecidos en medio de la peor ola de manifestaciones antigubernamentales en más de una década en el país.
Argenis Hernández, de 26 años, fue baleado en el abdomen mientras se manifestaba al pie de una barricada en la ciudad central de Valencia.
Según testigos, un motorista no identificado intentó cruzar la barricada y ante la negativa de los manifestantes abrió fuego y huyó, hiriendo a Hernández, que perdió la vida en la madrugada del sábado en un hospital cercano.
Medios locales aseguraron que el presunto asesino pertenece a uno de los grupos armados leales al Gobierno, conocidos como "colectivos".
A unos 750 kilómetros al suroeste de allí, en la ciudad de San Cristóbal, Wilfredo Rey, de 31 años, falleció la noche del viernes luego de recibir un balazo en la cabeza y otro en un brazo de parte de grupos irregulares, según testigos.
Rey, que no participaba de la protesta, fue impactado cuando acudió a atender a un herido de bala en el tórax.
"Llegaron a bordo de un vehículo azul, aprovechando que la Guardia Nacional abrió paso por el puente que comunica con el Barrio Obrero, se ubicaron y dispararon en múltiples oportunidades y huyeron", relataron los vecinos.
Desde temprano, miles de opositores tomaron las calles del este de Caracas y, marcharon vestidos de blanco y con gorras con los colores amarillo, azul y rojo de la bandera venezolana.
"Estamos aquí por la libertad de los detenidos, de los presos políticos, contra un Gobierno corrupto que criminaliza la protesta", dijo Manuela Silva, una empresaria de 42 años que portaba un cartel blanco con el eslogan "el que se cansa, pierde", que el encarcelado líder opositor Leopoldo López ha hecho suyo.
Maduro ha culpado a la oposición de querer sembrar el caos para luego desbancarlo, siguiendo el libreto de un golpe de Estado que alejó brevemente del poder a Chávez en el 2002.
Pero los líderes opositores han intentado desmarcarse –con poco éxito- de las protestas violentas y aseguran que su meta es sacar a Maduro, pero mediante un referéndum revocatorio que la Constitución permitirá en el 2016.
"Nos acusan de violentos, pero su protesta pacífica ya ha dejado más de 30 muertos", dijo José Luis García, un estudiante chavista que esperaba, junto a sus compañeros vestidos de rojo, para marchar hacia el centro de la ciudad donde los esperará el presidente Maduro.
Argenis Hernández, de 26 años, fue baleado en el abdomen mientras se manifestaba al pie de una barricada en la ciudad central de Valencia.
Según testigos, un motorista no identificado intentó cruzar la barricada y ante la negativa de los manifestantes abrió fuego y huyó, hiriendo a Hernández, que perdió la vida en la madrugada del sábado en un hospital cercano.
Medios locales aseguraron que el presunto asesino pertenece a uno de los grupos armados leales al Gobierno, conocidos como "colectivos".
A unos 750 kilómetros al suroeste de allí, en la ciudad de San Cristóbal, Wilfredo Rey, de 31 años, falleció la noche del viernes luego de recibir un balazo en la cabeza y otro en un brazo de parte de grupos irregulares, según testigos.
Rey, que no participaba de la protesta, fue impactado cuando acudió a atender a un herido de bala en el tórax.
"Llegaron a bordo de un vehículo azul, aprovechando que la Guardia Nacional abrió paso por el puente que comunica con el Barrio Obrero, se ubicaron y dispararon en múltiples oportunidades y huyeron", relataron los vecinos.
Sábado de protestas en la calle
Desde temprano, miles de opositores tomaron las calles del este de Caracas y, marcharon vestidos de blanco y con gorras con los colores amarillo, azul y rojo de la bandera venezolana.
"Estamos aquí por la libertad de los detenidos, de los presos políticos, contra un Gobierno corrupto que criminaliza la protesta", dijo Manuela Silva, una empresaria de 42 años que portaba un cartel blanco con el eslogan "el que se cansa, pierde", que el encarcelado líder opositor Leopoldo López ha hecho suyo.
El #Pueblo de Vzla en la calle está quebrando la dictadura. ¡Nada ni nadie lo doblega! #YoLuchoHastaVencer pic.twitter.com/Y2EeRdhiEz
— Voluntad Popular (@VoluntadPopular) March 22, 2014
Maduro ha culpado a la oposición de querer sembrar el caos para luego desbancarlo, siguiendo el libreto de un golpe de Estado que alejó brevemente del poder a Chávez en el 2002.
Pero los líderes opositores han intentado desmarcarse –con poco éxito- de las protestas violentas y aseguran que su meta es sacar a Maduro, pero mediante un referéndum revocatorio que la Constitución permitirá en el 2016.
"Nos acusan de violentos, pero su protesta pacífica ya ha dejado más de 30 muertos", dijo José Luis García, un estudiante chavista que esperaba, junto a sus compañeros vestidos de rojo, para marchar hacia el centro de la ciudad donde los esperará el presidente Maduro.