Un submarino nuclear de la Armada estadounidense ha llegado en las últimas horas a la base naval de Guantánamo, en el extremo oriental de Cuba, mientras una nave similar rusa entró a la Bahía de La Habana este miércoles como parte de una escuadra naval de ese país de visita en la isla.
La información fue dada a conocer por el Comando Sur de Estados Unidos a través de su cuenta en la red social X.
"El submarino de ataque rápido USS Helena se encuentra en la Bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de una visita portuaria de rutina, mientras transita por el área geográfica de responsabilidad del Comando Sur en misión global de seguridad marítima y defensa nacional", indicó el mando militar.
Según el Comando Sur, la ubicación y ruta del buque estaban previamente planificadas.
El arribo de la nave estadounidense a Guantánamo se reporta un día después de la llegada al puerto de La Habana de la fragata Almirante Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan, un buque cisterna y otro de salvamento de la marina de Rusia, visita que ha sido considerada por expertos como una demostración de fuerza por parte del gobierno de Vladimir Putin ante la escalada de tensiones por la invasión rusa a Ucrania y el amplio apoyo de Estados Unidos y sus aliados a la exrepública soviética.
Benjamin Gedan, director del Programa para América Latina del Centro Wilson, en declaraciones a la Prensa Asociada, manifestó que existe una conexión directa entre los ejercicios de la Armada rusa y el apoyo de Estados Unidos a Ucrania.
"Los buques de guerra son un recordatorio para Washington de que es desagradable cuando un adversario se entromete en el extranjero cercano", dijo Gedan. "También recuerda a los amigos de Rusia en la región, incluidos los antagonistas de Estados Unidos, Cuba y Venezuela, que Moscú está de su lado".
El Pentágono y el Ministerio cubano de Exteriores dijeron previamente que la presencia de las embarcaciones del Kremlin en la isla no representa una amenaza.
"Se trata de una práctica normal para todos los Estados, incluida una potencia marítima tan grande como Rusia", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que no había pruebas de que Rusia estuviera transfiriendo misiles a Cuba, pero que Estados Unidos se mantendría vigilante.
Entre el 5 y el 8 de julio de 2023, Cuba denunció el anclaje de un submarino de propulsión nuclear en la Bahía de Guantánamo, calificándolo como una "escalada provocativa" por parte de Estados Unidos.
El congresista republicano por el estado de Florida, Carlos A. Giménez, manifestó preocupación por el despliegue naval ruso en Cuba al recordar que los buques pasaron a 30 millas de las costas de EEUU.
“Esa es la manera que el régimen de Cuba se burla de la política del presidente Joe Biden que parece quiere tener más apertura con este régimen que ha oprimido a su pueblo por más de 60 años”, dijo el legislador nacido en Cuba en un audiovisual publicado en su cuenta de X.
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