La visita del titular de Defensa cubano, Álvaro López Miera, a Rusia es otro paso en la ascendente alianza Habana Moscú que reafirma la dependencia de la Isla a los intereses del país eslavo, coincidieron observadores políticos entrevistados por Martí Noticias.
“Cuba es uno de los pocos aliados de Rusia; es un esclavo político, o tal vez económico, de Rusia, y no puede decir nada porque tiene tantas obligaciones o compromisos previos que cumplir... Y por eso votan a favor de Rusia y, prácticamente, Rusia los obliga a hacer, o decir, lo que sea necesario para Rusia, y los oficiales de Cuba no pueden rechazar lo que les ordenan”, manifestó Ruslan Spirin, Representante Especial de Ucrania para América Latina y el Caribe.
El ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) sería el primer alto funcionario foráneo en arribar a Rusia luego de la rebelión armada frente a la cual Cuba se apresuró a reiterar su apoyo a Vladímir Putin.
Los miembros del Grupo Wagner iniciaron el pasado viernes un motín, se declararon en rebeldía, ocuparon la ciudad de Rostov del Don y trataron de sustituir a la cúpula militar rusa, en especial al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, a quienes acusaron del "caos" creado en la guerra en Ucrania.
Acerca de la presencia del ministro cubano en Rusia, el periodista independiente Julio Aleaga Pesant, residente en la capital cubana, llamó la atención sobre el hecho de que López Miera fue galardonado recientemente por Putin con la Orden de la Amistad, por su contribución "al fortalecimiento de la cooperación militar y técnico-militar” entre ambos gobiernos.
“Puede ser también el relanzamiento de las relaciones militares, sobre todo porque en Cuba, como se sabe, los aviones de combate no vuelan hace mucho tiempo y las lanchas, los barcos de guerra no salen a navegar, no tienen mantenimiento”, subrayó Aleaga Pesant.
“Por otra parte, es un espaldarazo al Kremlin en medio de su crisis con las tropas, con el Ejército, con la milicia Wagner y Yevgueni Prigozhin, pero también, y es lo más preocupante, es un posible acuerdo de envío de tropas para la guerra en Ucrania a cambio de dinero, material, petróleo o cualquier otra cosa”, apuntó.
López Miera se reunió este martes con su homólogo ruso, que expresó la disposición del Kremlin de respaldar al régimen cubano frente a Estados Unidos.
“Estamos listos para brindar asistencia a la Isla de la Libertad, para prestar un hombro a nuestros amigos cubanos", dijo Shoigú, según la agencia rusa RIA Novosti. El ministro ruso comentó, además, sobre la intención de ambas naciones de desarrollar una serie de proyectos en el campo técnico-militar, sin dar detalles.
“No puede haber ningún bienestar [viniendo] de los militares, del Ejército. Lo que trae Rusia es la muerte, el desastre, la destrucción total. Eso no puede traer bienestar; al contrario, esto trae solo la pobreza, solo la destrucción, la sangre para todo el mundo”, señaló Spirin.
“Ahora Ucrania se considera en todo el mundo como un escudo contra esta maldad global que es Rusia, porque pretende amenazar y sigue amenazando a todo el mundo, rompiendo los sistemas de seguridad energética, nuclear, radiológica, cometiendo ecocidios, genocidios contra la nación, y con eso no pueden vivir tranquilos ni la gente de los países más lejanos de Rusia. Cualquier comercio con Rusia se convierte en los rubros o dólares que se están utilizando en el sistema militar ruso para traer más muertes y sangre a otros pueblos”, recalcó el embajador.
López Miera fue incluido en 2021 en una lista de funcionarios sancionados por Estados Unidos en base a la Ley Magnitsky, por involucrarse directamente en abusos de derechos humanos durante la represión de las protestas populares que sacudieron la isla el 11 de julio de ese año.
El titular cubano ratificó la estrecha relación militar entre La Habana y Moscú, en tanto que Shoigú insistió en que "Cuba ha sido y sigue siendo el aliado más importante de Rusia en la región", informó la estatal Prensa Latina.
“En la misma medida proporcional en que la guerra le vaya peor a Putin, en esa misma medida crece la posibilidad de que Rusia use a Cuba de alguna manera en sus operaciones militares; no solamente en el terreno de combate, sino para establecer algún tipo de simetría de presencia militar en el hemisferio occidental”, indicó el historiador y exdiplomático, Juan Antonio Blanco.
En este sentido, Blanco alertó que Rusia toma como baluarte a Cuba para el resguardo de sus propósitos frente a Estados Unidos.
“Cuando eso se menciona, a la gente le viene a la mente la crisis de los cohetes de 1962, pero con la tecnología actual no hace falta ni una operación secreta de envergadura, ni enviar una cantidad de barcos con cohetes, ni instalar bases en el territorio cubano; solo basta con un posicionar, de una forma intermitente, submarinos nucleares con cohetes cruceros capaces de alcanzar los Estados Unidos con cabezas múltiples nucleares, en territorio cubano, que puede ser perfectamente la base de submarinos de Cienfuegos. Esa es una posibilidad que está abierta”, afirmó.
Blanco cuestionó las intenciones de Rusia detrás del fortalecimiento de esta alianza con el régimen cubano.
“Si no fueran a usar a Cuba militarmente, si todo esto fuera la magnanimidad de los rusos de ayudar con latas de carne rusa a la población, ¿qué hace el ministro de la FAR yendo a ver al ministro de Defensa más desprestigiado que ha tenido Rusia en todos estos años, inmediatamente después de que hubo esta intentona por deponerlo a él por parte de la Brigada Wagner. Aquí hay cosas que simplemente rebasan ya el nivel de sumisión de parte del gobierno de Díaz Canel y su equipo. ¡Es realmente una vergüenza!, concluyó el experto.
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