Berta Soler, líder del movimiento Damas de Blanco, alertó sobre el incremento de la represión durante las detenciones de que son objeto cada domingo ella y su esposo, el opositor Ángel Moya, por manifestarse por la libertad de los presos políticos.
Desde La Habana, la opositora dijo a Martí Noticias que las nuevas acciones represivas incluyen golpizas, amenazas y aumento en la duración de los arrestos.
“La escalada represiva es de detenciones hasta cuarenta y ocho horas. En el caso mío, me tienen en celdas infectadas de chinches”, declaró Soler.
Respecto al aumento de las medidas represivas contra su esposo, el ex prisionero político de la Primavera Negra de Cuba de 2003, la líder de la organización femenina denunció que los agentes ejercen violencia física y verbal.
“En el caso de Ángel Moya, golpiza. El domingo 5 de mayo le dieron una golpiza solamente por Moya reclamar que le entregaran, que le enseñaran, el reglamento de la Unidad de Policía”, indicó la activista.
“Fue golpeado, fue esposado, le hicieron laceraciones en la muñeca. Realmente, el Departamento de la Seguridad del Estado está dando la orden de que operen contra nosotros y, realmente, tememos por nuestra integridad física”, apuntó Soler.
Entre la maniobras de la policía política contra las Damas de Blanco y quienes las apoyan, Soler denunció que acostumbrar a no dar información a quienes llaman para saber de su situación.
“Hemos sido advertidos de que en cualquier momento nos puede pasar lo mismo que le pasó a Maykel Osorbo. Quiero recordar que, antes de Maykel Osorbo estar preso, del Departamento de Seguridad del Estado ordenó a unos hombres que le dieran una paliza en la vía pública y, al mismo tiempo, agentes de la Seguridad del Estado estaban filmando lo que estaba pasando”, concluyó Soler.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Martí Noticias)
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