Cuando se trata de política comercial, Hillary Clinton está recibiendo críticas desde todos los flancos. En la Convención Nacional Demócrata la oposición a los acuerdos comerciales fue expresada de distintas formas por los delegados.
Muchos demócratas están preocupados por el apoyo en 1994 de la ex primera dama al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y por el posterior respaldo al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica(TPP), que aún debe ser aprobado por el Congreso.
Clinton ha dicho que su postura sobre comercio ha evolucionado y que ahora se opone al TPP, ya que a su juicio este acuerdo no hace lo suficiente para proteger el empleo. Además, busca cambios en el TLCAN, un pacto que fue firmado por su marido, Bill Clinton, durante su presidencia.
Pero esto ha permitido que su rival en la carrera hacia la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, cuestione su credibilidad, al calificar la nueva postura de Clinton como un intento desesperado por sumarse a sus críticas a los pactos comerciales.
Trump se ha comprometido a forzar a Canadá y México a renegociar el TLCAN, un pacto que en su opinión reduce puestos de trabajo en Estados Unidos. El magnate inmobiliario también ha anunciado que en caso de ser presidente sacará a su país del TPP, un bloque de 12 naciones.
La preocupación por el comercio quedó clara durante un discurso pronunciado el miércoles por la noche en la convención demócrata por el compañero de fórmula de Clinton, Tim Kaine, un senador por Virginia que alguna vez apoyó el TPP.
Los delegados agitaron pancartas contra el TPP durante el discurso de Kaine, a pesar de que el candidato a la vicepresidencia ha cambiado su postura después de ser anunciado por Clinton como su compañero de fórmula.
Larry Cohen, un asesor de alto nivel del ex precandidato demócrata a la presidencia Bernie Sanders, dijo que el comercio era "absolutamente" un peligro para Clinton en la contienda electoral contra Trump, agregando que la ex secretaria de Estado tenía que mostrar su rechazo a este tipo de pactos y no sólo "hacer declaraciones". "La campaña de Trump es lo suficientemente inteligente como para aprovechar este problema", dijo Cohen
El rechazo al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés) une estos días a los votantes estadounidenses reunidos en la Convención Nacional Demócrata, donde se han evidenciado las divisiones entre el ala más progresista y la más moderada del partido. Las pancartas con las siglas "TTP" encerradas en el círculo rojo del símbolo de prohibido se han convertido en las compañeras inevitables de los miles de delegados reunidos en Filadelfia (Pensilvania).
La propia Clinton expresó durante la campaña de primarias su rechazo al acuerdo comercial, alcanzado el año pasado por Estados Unidos y once naciones de la cuenca del Pacífico, destinado a crear la mayor zona de libre comercio del mundo y que todavía tiene que recibir la aprobación del Congreso.
Hablar del TTP en el escenario del pabellón Wells Fargo, donde se celebra la convención, provoca automáticamente abucheos por parte de los delegados, especialmente aquellos que apoyan al senador Bernie Sanders y que se sienten "traicionados" por el respaldo del político a la ex primera dama, en la que no confían. "La posición de Clinton en los tratados de libre comercio como el TTP es un poco propagandística, ella misma adora a las grandes corporaciones y a Wall Street. Es ridículo el poder que el dinero tiene en la política de este país", dijo a Efe Maria Carraloo, de 26 años y delegada de Sanders por el estado de Florida.
Conocedor de este enfado, el candidato presidencial republicano, Donald Trump, está tratando de ganarse el voto de algunos simpatizantes de Sanders para los que el comercio es fundamental.Trump y Sanders se sitúan en extremos ideológicos opuestos pero a ambos les une un firme rechazo a los tratados de libre comercio como el TTP y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, en inglés), a los que culpan de la pérdida de empleos y el cierre de empresas que se trasladan al extranjero para aminorar costes.
Aunque hay opiniones diferentes, los seguidores más jóvenes y con estudios de Sanders rechazan frontalmente a Trump y ni se plantean votar por él en las elecciones de noviembre. "
Desde que se acordó el TPP, los progresistas demócratas representados por Sanders se han opuesto frontalmente al pacto, obligando a Clinton a girar a la izquierda y expresar su desacuerdo con el presidente, Barack Obama, que ve en el pacto una oportunidad de hacer frente a la influencia comercial de China. En la campaña, Clinton se ha reafirmado en sus posiciones sobre comercio y ayer mismo el jefe del sindicato de los trabajadores del sector del automóvil en EEUU, Dennis Williams, aseguró que la ex primera dama le había expresado su deseo de renegociar el Nafta.
Y es que, para los obreros tradicionales, como los encargados de las cadenas de producción de coches, es fundamental reformar los tratados de libre comercio que empeoran sus condiciones de trabajo. Por eso, en este sector, ha levantado escepticismo la elección como candidato a la Vicepresidencia del senador Tim Kaine, que recientemente expresó su rechazo al TPP aunque el año pasado fue uno de los pocos demócratas que apoyó en el Senado una ley, conocida como "Fast Track ("Por la vía rápida"), para agilizar la aprobación de tratados como el TPP.
Fuentes de su oficina del Senado dijeron a Efe que, en realidad, Kaine siempre ha tenido preocupaciones acerca de los términos de una sección del TPP, la de resolución de controversias entre inversores y que permitiría a las empresas demandar a los Gobiernos si sus decisiones dañan la inversión extranjera. De esta forma, Kaine evaluó el TPP, pero finalmente el pacto no obtuvo su aprobación, según las mismas fuentes del Senado.
"¡No al TPP!", siguen gritando desde las gradas del evento político los delegados de las zonas más pobres de EEUU, aquellos que estos días visten encorbatados pero que cada día llevan trajes azules de obrero, comen en una tartera y escuchan la llamada a filas de Donald Trump.
Con material de agencias de prensa.