Al cumplirse este viernes tres meses del secuestro de dos médicos cubanos en el norte de Kenia por supuestos miembros del grupo yihadista somalí Al Shabab sin escuchar una palabra de los cautivos, prosigue la operación para lograr su rescate.
La pista del cirujano Landy Rodríguez y el especialista en medicina general Assel Herrera se perdió el pasado 12 de abril, cuando se desplazaban en un vehículo oficial para trabajar en el Hospital de Mandera, cerca de la frontera con Somalia.
Aquel día, Rodríguez y Herrera iban escoltados "como de costumbre", confirmó entonces a EFE el portavoz de la Policía keniana, Charles Owino.
Sin embargo, el convoy fue interceptado por hombres armados que, tras un tiroteo en el que murió uno de los policías que velaba por su seguridad, secuestraron a los doctores y los llevaron a territorio somalí.
El gobernador del condado de Mandera, Ali Roba, apuntó en aquel momento que "presuntos miembros de Al Shabab" raptaron a los galenos.
Hasta la fecha, los secuestradores no han divulgado ninguna prueba sobre la suerte de Rodríguez y Herrera, aunque las autoridades de Kenia y Cuba reiteran que siguen vivos.
"Los esfuerzos continúan para rescatar a los doctores, pero no sé cuándo serán liberados. Lo que sé es que están vivos allá donde se encuentren", aseguró el comandante de la Policía de Mandera Jeremiah ole Kosiom, en declaraciones recogidas por el diario local Daily Nation, sin dar más detalles sobre el plan de búsqueda.
En un tono similar se manifestó la semana pasada el ministro cubano de Salud, José Ángel Portal, quien afirmó en la televisión estatal que los médicos siguen con vida y "se realizan todas las acciones posibles para su retorno".
Portal no concretó las gestiones que hace el Gobierno cubano y se limitó a indicar que el diálogo de alto nivel entre Cuba y Kenia se mantiene para liberar a los médicos.
A ese respecto, el embajador cubano en Nairobi, Ernesto Gómez Díaz, explicó este viernes a EFE que "se están haciendo muchas gestiones por diferentes vías, pero todavía este es un proceso que puede ser largo y complejo".
"Se siguen haciendo gestiones y tenemos la confianza de que los podremos recuperar. No tenemos ninguna novedad que trasladar, desafortunadamente", insistió el embajador.
El ministro cubano también subrayó que "hasta el momento nadie ha solicitado ningún tipo de condición a cambio de la libertad de los galenos, a pesar de algunas informaciones aparecidas en la prensa y que luego fueron desmentidas".
Ese comentario contradice el testimonio ofrecido el pasado mayo por un grupo de líderes ancianos de Kenia y Somalia que se desplazaron a la región somalí de Jubaland, controlada por Al Shabab, para negociar en favor de los cubanos.
Esos líderes aseguraron haber visto a los doctores con vida y prestando asistencia médica a la comunidad local entre los pueblos somalís de Buale y El-Ade, y precisaron que los secuestradores llegaron a exigir una recompensa de unos 1.5 millones de dólares a cambio de su liberación, informó la prensa local.
"La cifra era más alta que la difundida en los medios", dijo bajo condición de anonimato uno de los líderes kenianos que intercedió por la liberación de los médicos, citado por el Daily Nation.
Ese mediador manifestó que se negoció el pago de un rescate, pero las partes no llegaron a un acuerdo.
El Gobierno de Kenia -país muy golpeado por el terrorismo en su frontera nororiental desde que su Ejército invadiera Somalia en 2011 para perseguir a Al Shabab- se ha opuesto, hasta ahora, a cualquier pago que pueda fomentar nuevos secuestros.
"Ellos (los ancianos somalís) advirtieron contra ataques militares sostenidos a sus campos en la búsqueda de los cubanos, y nosotros estuvimos de acuerdo con la condición de que no se dañara a los doctores", agregó el mencionado líder tradicional keniano.
Rodríguez y Herrera forman parte de un contingente de 100 doctores cubanos que llegaron en 2018 a Kenia, en virtud de un acuerdo bilateral para mejorar el acceso a servicios médicos especializados en el país africano.
Una vez en Kenia, los dos médicos secuestrados expresaron sus inquietudes acerca de la seguridad en su nuevo destino, según comentaron a la cadena de televisión keniana Citizen TV.
"Mi reacción fue mala porque cuando busqué este sitio en internet decía que era un lugar muy peligroso por los ataques de Al Shabab", dijo Rodríguez; mientras Herrera aseguró que su experiencia en países como Venezuela y Brasil, que también generan "situaciones muy complicadas", les podía ayudar en esta etapa profesional.
Tras el secuestro, las autoridades kenianas reubicaron en zonas más seguras a médicos cubanos desplegados en condados de Kenia limítrofes con Somalia, donde Al Shabab, que se adhirió a Al Qaeda en 2012, lucha para instaurar un Estado islámico de corte wahabí.
Desde el derrocamiento en 1991 del dictador Mohamed Siad Barré, Somalia es un país sacudido por el conflicto y el caos, sin un gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.