El martes en la noche concluyó el juicio celebrado en el Tribunal Municipal de Palma Soriano, en la provincia de Santiago de Cuba, a 16 manifestantes en las protestas populares del 11 de julio en la localidad.
En la audiencia quedó ratificada la petición fiscal contra todos los acusados, quedando listo para sentencia, el próximo 5 de enero.
Todo el proceso judicial fue calificado de turbio y parcializado en favor de la fiscalía, denuncia el activista Daineris Moya García, quien es miembro de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y uno de los condenados por los presuntos delitos de desacato y desorden público.
“El juicio comenzó a las 9 de la mañana y duró hasta las 10 de la noche. Los testigos de la fiscalía eran todos oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Seguridad del Estado. Quedó ratificada la petición fiscal contra de los 16 acusados", relató el activista.
"El tribunal me impidió terminar mi declaración, puesto que yo comencé diciendo que es un derecho que tenemos todos como hijos legítimos de esta tierra, de protestar pacíficamente, según establece la propia constitución, y también dije que fuera de unos videos manipulados por las autoridades, no había una evidencia de que yo desacaté ninguna ley, ni tampoco tienen evidencia de que tuve un enfrentamiento con alguna de las autoridades allí presentes”, contó Moya García.
Por su parte, el pastor apostólico Carlos Alberto Montoya informa que el juicio que se desarrolló durante dos días, estuvo cargado de irregularidades por parte del tribunal y en complicidad con la fiscalía.
Así se lo informó en comunicación telefónica, ayer tarde en la noche, luego de haber concluido la vista, la esposa del pastor Lorenzo Rosales, quien está acusado de tres supuestos delitos, instigación a delinquir, atentado y desacato.
“Bueno, bajo una tremendísima presencia policial, dos manzanas rodeadas completamente de los llamados boinas negras y boinas rojas, se desarrolló esta farsa de juicio contra el pastor Lorenzo y el resto de los manifestantes de Palma, la fiscalía presentó unos 30 testigos en contra de Lorenzo, diciendo cosas que no son, ni pertenecen al carácter del pastor", denunció Montoya.
El pastor dijo que fue "un juicio amañado y mentiroso, donde los abogados de la defensa estuvieron bajo mucha presión también y las familias de los encausados sin poder presentar testigos y la iglesia sin poder estar allí presente, y donde finalmente quedó ratificada la petición fiscal”.
Los enjuiciados y sus peticiones fiscales son:
Yurisnel Rodríguez, 15 años de prisión
Enrique La O Martínez, 12 años de cárcel
Andrés Lugo Pérez, 12 años de cárcel
Reynaldo Dell Arias, 12 años de cárcel
Jorge Luis García García, 12 años de cárcel
Jorge Reinier Arias García, 12 años de cárcel
El pastor, Lorenzo Rosales, 10 años de cárcel
Daniel Fernández Álvarez, 10 años de cárcel
Jorge Ávila Cedeño, 10 años de cárcel
Andrés Quinta Torres, 10 años de cárcel
Rodennís Ávila Corujo, 9 años de cárcel
José Manuel Arias Campo, 9 años de cárcel
Francisco Candiot García, 9 años de cárcel
Elizabet Arias García, 7 años de cárcel
Daineris Moya García, 6 años de cárcel
Ángel Bismaury Herrera, 6 años de cárcel