El presidente, Donald Trump, afirmó este viernes que en Cuba han pasado "cosas muy malas" y que ha supuesto un "problema realmente grande", después de que el Departamento de Estado ordenara nuevas medidas en respuesta a los "ataques" sufridos por 21 diplomáticos estadounidenses en Cuba.
"El problema en Cuba, hemos tenido un problema realmente grande en Cuba. Tendremos algo que decir sobre eso bastante pronto", dijo Trump en declaraciones a periodistas desde el jardín sur de la Casa Blanca, sin aclarar si se refería al anuncio hecho este viernes por el Departamento de Estado o a alguna otra medida futura.
"Han hecho algunas cosas malas en Cuba. Algunas cosas muy malas", se limitó a añadir el presidente al ser preguntado sobre si planea tomar alguna medida más.
Trump se refería a los misteriosos incidentes que causaron síntomas de salud a al menos 21 funcionarios estadounidenses en Cuba, y cuyo responsable o causa aún se desconoce.
En respuesta a esos hechos, el Departamento de Estado ordenó hoy la retirada de más de la mitad de su personal en Cuba, recomendó a los estadounidenses que no viajen allí y suspendió indefinidamente la emisión de visados desde su embajada en La Habana.
"Hasta que el Gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos en Cuba, nuestra embajada quedará reducida a personal de emergencia, para minimizar el número de diplomáticos que se arriesgan a quedar expuestos" a posibles ataques, dijo el secretario de Estado, Rex Tillerson, en un comunicado.
Aunque Washington no tiene constancia de que los ataques afectaran a ningún estadounidense ajeno al personal diplomático, decidió aconsejar a sus ciudadanos que no viajen a Cuba por considerar que no puede "garantizar" su seguridad allí.
Las medidas llegan después de que Tillerson amenazara incluso con cerrar la embajada estadounidense en Cuba a raíz de los incidentes, por considerar que el Gobierno cubano no ha garantizado adecuadamente la seguridad de sus diplomáticos en la isla.
El Gobierno cubano ha negado toda relación con los ataques, que está investigando también, y hoy consideró "precipitadas" las medidas anunciadas por el Departamento de Estado.
Pese al evidente efecto que tendrá el anuncio en el deshielo bilateral, Tillerson subrayó que la decisión se ha tomado solo "para asegurar la seguridad del personal" estadounidense, y que Washington mantendrá sus "relaciones diplomáticas con Cuba".
(Nota tomada de la agencia de noticias EFE)