El presidente Donald Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva que pondrá fin a la separación de las familias que son detenidas al entrar a Estados Unidos sin autorización.
Fue un giro drástico para Trump, quien ha insistido en que no tiene más opción que separar a las familias porque está obligado por la ley y un fallo judicial.
En las noticias de los últimos días han primado las imágenes de niños encerrados en jaulas en la frontera, y grabaciones de audio de niños que lloran y claman por sus padres. Las imágenes han causado enojo, cuestionamientos sobre moralidad y preocupación de los republicanos sobre el impacto negativo en las elecciones de medio periodo en noviembre.
Hasta el miércoles, el presidente, la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y otros funcionarios habían reiterado que la única manera de poner fin a las separaciones era mediante una nueva ley aprobada en el Congreso, pero los demócratas insistían en que podría hacerse con la firma de Trump. Eso fue lo que hizo el miércoles.
“Vamos a tener fronteras muy, muy seguras, pero mantendremos unidas a las familias”, dijo Trump y agregó que no le gustaba la “imagen” ni el “sentimiento” de los niños separados de sus padres.
Agregó que su orden no acabaría con la política de “tolerancia cero” que procesa a los adultos que son detenidos al cruzar la frontera sin autorización. La orden tiene el objetivo de mantener a las familias unidas mientras son detenidas, acelerar sus casos y pedirle al Departamento de Defensa que ayude a hospedar a las familias.
La primera dama también ha sido partícipe. Melania Trump “lleva un rato” pidiendo al presidente Donald Trump que “haga todo lo que pueda para que las familias permanezcan unidas, ya sea trabajando con el Congreso o cualquier cosa que pueda hacer él mismo”, informó un funcionario de la Casa Blanca.
(Associated Press)