Las ediciones especiales de los diarios Granma y Juventud Rebelde dedicados a la muerte de Fidel Castro se han convertido en piezas de colección para los turistas que están de visita en Cuba por estos días.
"Los yumas empezaron pagando dos por cinco", dice Michel que vive de lo que puede "raspar", y sigue actualizando la cotización del periódico en la bolsa negra: "ya hoy dan cinco fulas por un solo periódico", asegura este habanero, citado por la periodista independiente María Matienzo Puerto en un reportaje publicado en Diario de Cuba.
En el lenguaje callejero “un fula” equivale a un dólar estadounidense o un peso convertible (CUC). De dónde proviene la palabra, ya es harina de otro costal. Nadie puede explicar a las claras ese sinónimo monetario.
“Mientras algunos clientes suscritos a Granma y a Juventud Rebelde no recibieron sus periódicos el lunes, en las esquinas de Obispo, uno de los boulevares más transitados por turistas, se vendían a cinco CUC los ejemplares de las ediciones dedicadas a la muerte de Fidel Castro”, afirma la periodista.
En la zona, dice Matienzo, la venta de diarios ha dejado de ser un trabajo exclusivo de mendigos y ancianos para ser realizado por jóvenes y "jineteros".
"La gente sabe cómo sacarle partido a todo, niña", dice una mujer de Centro Habana, que intenta negociar con uno de los vendedores de prensa improvisados, agregó la periodista.
