Mientras expertos de Naciones Unidas sobre derechos humanos se preparan para visitar China, activistas uigures y otros grupos de derechos están presionando para que se lleve a cabo una investigación significativa de las atrocidades en Xinjiang y se exija la liberación de los detenidos.
Una delegación de avanzada de Naciones Unidoas de cinco personas invitada por el gobierno chino estaba en cuarentena en Guangzhou antes de trasladarse a Xinjiang, dijo la semana pasada la portavoz de derechos humanos de la ONU, Elizabeth Throssell, al diario South China Morning Post.
Una vez fuera de la cuarentena, “deben visitar la región autónoma de Xinjiang Uygur”, dijo Throssell al diario de Hong Kong.
La organización Campaña por los Uigures, con sede en Washington, DC, recibió con beneplácito el anuncio de la visita de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, pero siente pesimismo pues no cree que la alta comisionada Michelle Bachelet pueda moverse libremente por la región.
No hay indicios de que el gobierno de China le permitirá un acceso libre, dijo la Campaña, según reporta Radio Asia Libre, RFA.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, declaró en una conferencia de prensa que el equipo de avanzada de la Oficina de la Alta Comisionada había llegado a China a preparar una gira de inspección de Bachelet.
“Lo que quiero decirles es que el objetivo de la visita es promover el intercambio y la cooperación”, dijo Wang. “Nos oponemos a la manipulación política explotando el asunto”.
Después de años de negociaciones con Beijing sobre su visita, Bachelet, expresidenta chilena, anunció que había “llegado recientemente a un acuerdo con el gobierno de China para una visita” en mayo, incluso a Xinjiang, donde se acusa a China de haber encarcelado a 1,8 millones de uigures en campos de detención masiva.
Se espera que el equipo de avanzada asegure un “acceso significativo” y trate de “obtener una comprensión clara de la situación de los derechos humanos en el país y participar en discusiones sobre temas relevantes con una amplia gama de partes interesadas, incluidos altos funcionarios gubernamentales y la sociedad civil", Throssell le dijo al Post.
En septiembre de 2018, Bachelet anunció que su oficina buscaba un acceso sin restricciones a Xinjiang, poco después de que asumiera su cargo actual. Pero el viaje se ha retrasado por dudas sobre su libertad de movimiento por la región. Además, Bachelet había prometido un informe sobre la situación en Xinjiang y otras regiones de China, pero no lo ha divulgado. Se esperaba ese documento en septiembre del año pasado.
El Congreso Mundial Uigur y otros grupos uigures en Europa tienen previsto protestar el 13 de mayo frente a las oficinas de la ONU en Ginebra, para exigir el mencionado informe.
El Congreso y grupos tibetanos quieren que Bachelet divulgue el informe y consulte a representantes uigures en el exilio, así como a expresos uigures, antes de ir a China.
"Estamos esperando el informe (de Bachelet) desde septiembre. ¿Por qué la demora?", ha preguntado el presidente del Congreso Mundial Uigur, Dolkun Isa.
(Basada en artículo de Radio Free Asia)