La Armada Nacional de Colombia, en coordinación con la Policía Nacional, brindó asistencia humanitaria en las últimas horas a 61 migrantes irregulares, entre ellos personas procedentes de Cuba, que fueron abandonados en altamar por los coyotes que los transportaban.
El grupo, en el que también había ciudadanos de Bangladesh, Brasil, Eritrea y la India, incluía a cuatro menores de edad y una mujer embarazada. Uno de los ilegales, todavía no identificado, falleció.
Un comunicado de la Armada precisa que la lancha transitaba en horas no autorizadas con 61 Migrantes Irregulares a bordo, desde el municipio colombiano de Turbo, Antioquia, en dirección a Centroamérica. Según versiones de los migrantes,después de cruzar el golfo de Urabá, a la altura de Cabo Tiburón, fueron arrojados al mar por el piloto de la lancha y su ayudante.
Algunos fueron auxiliados por pescadores de la zona y los otros llegaron nadando hasta la costa, desde donde se dirigieron a pie hasta el corregimiento de Sapzurro. En esa población colombiana fronteriza con Panamá pidieron ayuda al personal del Puesto de Control de Guardacostas y de la Estación de Policía, quienes de inmediato les prestaron atención humanitaria.
Al encontrarse el grupo reunido se dieron cuenta de la falta de uno de ellos, por lo que las Unidades de Guardacostas emprendieron de inmediato una operación de búsqueda, hasta hallar su cadáver.
Los 61 migrantes sobrevivientes fueron trasladados al corregimiento de Capurganá donde fueron puestos a disposición de Migración Colombia.
[Tomado de Armada Nacional de Colombia]
