Una serie de incidentes violentos tuvieron lugar en varias ciudades de Estados Unidos durante el fin de semana festivo por el Día de la Independencia.
Nueve personas, incluyendo dos menores, sufrieron heridas de bala a primera hora del miércoles en Washington, D.C. cuando desde una una camioneta dispararon a las víctimas que disfrutaban del feriado del 4 de julio al aire libre.
El incidente fue un tiroteo selectivo, aseguró la policía local.
En tanto, otras 28 personas recibieron disparos y dos fallecieron en una fiesta en Baltimore a primera hora del domingo.
Además, un hombre armado con un chaleco antibalas abrió fuego el lunes en la noche en las calles de Filadelfia, donde mató a cinco personas e hirió a dos niños de 2 y 13 años antes de entregarse a las autoridades.
También en Texas, tres personas murieron y otras ocho resultaron heridas cuando varios hombres dispararon indiscriminadamente a una multitud en un vecindario de Fort Worth.
En un comunicado hecho público por la Casa Blanca, el presidente Joe Biden indicó que es necesario actuar de forma más profunda para "afrontar la epidemia de la violencia con armas que está rompiendo nuestras comunidades". Asimismo, pidió a los legisladores republicanos que negocien con los demócratas una reforma al control de armas.
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