El líder opositor venezolano Leopoldo López fue condenado el jueves a casi 14 años de prisión, después de haber sido hallado culpable de incitar la violencia el año pasado en protestas contra el Gobierno que acabaron con un saldo de 43 muertos.
En una maratónica sesión de casi 12 horas, un tribunal de Caracas declaró culpable a López, de 44 años, desatando las protestas de muchos seguidores que creen que es un chivo expiatorio, pero también los elogios de partidarios del Gobierno que lo acusan de ser un "golpista".
"El Juzgado (...) sentenció a 13 años, nueve meses, siete días y 12 horas de prisión al ciudadano Leopoldo López", dijo el Ministerio Público en un comunicado.
Los delitos que le imputaron fueron "incendio intencional", "instigación pública", "daños a la propiedad pública" y "asociación para delinquir".
Ahora, López deberá volver a la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, donde estaba preso desde febrero del año pasado esperando su juicio.
Uno de sus abogados, Juan Carlos Gutiérrez, dijo que la defensa apelará la sentencia en los próximos días por considerarla "injusta" y "basada en mentiras".
Defensores de Derechos Humanos, líderes políticos y expresidentes iberoamericanos opinan que el Gobierno de Nicolás Maduro viola los Derechos Humanos manteniendo "presos políticos".
Maduro se ha defendido, como hizo su sucesor Hugo Chávez, diciendo que en Venezuela sólo hay "políticos presos".
En Venezuela
En algunas zonas de clase media de Caracas, la gente protestó haciendo sonar sus cacerolas tras conocerse el fallo.
Desde su aprehensión, la figura de López creció hasta convertirse –según recientes encuestas– en el líder opositor con mayor aceptación, por encima del dos veces candidato presidencial Henrique Capriles.
Sus seguidores se mostraron convencidos de que la prisión no debilitará a su líder. "Todos los que lo conocemos sabemos que Leopoldo López está preparado para esto y más: sólo lo hacen más fuerte", dijo Freddy Guevara, coordinador nacional de Voluntad Popular, el partido de López.
Los demás partidos opositores, agrupados bajo el paraguas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), respaldaron las declaraciones de los seguidores del carismático López y pidieron unión para enfrentar las legislativas de fines de año.
La oposición parece que tendrá su mejor oportunidad en años para arrebatarle el 6 de diciembre al oficialismo la mayoría que ostenta en la Asamblea Nacional. Maduro y su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) atraviesan por una crisis de popularidad ante la alta inflación y escasez del país petrolero.
Antes de que comenzara la audiencia de López, varios opositores resultaron heridos el jueves temprano tras el choque con cientos de seguidores del partido del Gobierno que los atacaron con palos y piedras, según testigos de Reuters. Horacio Blanco, un seguidor del partido de López, murió de un infarto mientras era atendido tras desmayarse en medio de la gresca.
La MUD culpó a la Guardia Nacional de los incidentes por su inacción.