El presidente venezolano Nicolás Maduro dijo el martes que espera que la visita del subsecretario de Estado estadounidense Thomas Shannon a Caracas sirva para dar pasos certeros hacia relaciones de respeto.
Al dar la bienvenida a Shannon, Maduro dijo durante un acto que difundió la televisora estatal que conversará con el diplomático sobre las relaciones bilaterales. El mandatario consideró positiva la visita que busca normalizar las relaciones entre Caracas y Washington.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado John Kirby dijo a la prensa que el objetivo del viaje de Shannon es desarrollar una serie de debates acerca de los aspectos sociales, económicos y retos políticos en Venezuela para tratar de ayudar a promover un "diálogo constructivo" hacia soluciones en el que participen todas las partes interesadas.
Shannon dará un seguimiento al encuentro que sostuvo el 14 de junio el Secretario de Estado, John Kerry, con su par venezolana, Delcy Rodríguez, en el marco de la Asamblea General de la OEA en Santo Domingo.
Tarde en la noche del martes, el dirigente opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles confirmó a través de su cuenta de Periscope que se había reunido con Shannon, a quien dijo haber informado de la situación política, social y económica del país
Capriles criticó la intervención en la OEA del expresidente de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, que según dijo, habló en términos "muy generales" de los problemas de los venezolanos.
Durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente convocada por Venezuela a la que acudió la canciller venezolana, el expresidente español explicó que desde que el mes pasado asumió a nombre de Unasur, junto con los exmandatarios Leonel Fernández y Martín Torrijos, una mediación en la nación sudamericana que ha realizado 20 reuniones con ambas partes.
"No hemos perdido el tiempo. Hemos hecho un esfuerzo constante que espero pueda tener en fechas razonables una confirmación del inicio activo del diálogo", dijo Rodríguez Zapatero en la sesión.
"Llama la atención que Zapatero no haya mencionado en la OEA ni una sola palabra sobre el referéndum. Pareciera que los mediadores estuvieran parcializados", afirmó Capriles en su mensaje.
"Como se lo dije ahorita al señor Tom Shannon... en Venezuela no se ha dado ningún proceso de diálogo, en Venezuela hay un llamado hipócrita, falso, de Maduro a un diálogo con la única intención de comprar tiempo", comentó Capriles.
"Maduro lo que quiere es desinflar la preocupación que tienen nuestros países hermanos... porque los gobiernos de América Latina están conscientes que un estallido social en Venezuela, que Venezuela no tenga solución, eso va a tener un impacto también en sus países", enfatizó, señalando que se habían producido reuniones con el gobierno y la oposición por separado.
Horas antes, Maduro rechazó la existencia de una supuesta "campaña infernal" en contra de Rodríguez Zapatero por sus intervenciones el martes en la OEA.
Rodríguez Zapatero compareció ante la OEA dos días antes de que Luis Almagro, secretario general del organismo, presente su informe en el que fundamentó su solicitud de invocar la Carta Democrática Interamericana por considerar que Venezuela vive alteraciones graves al orden democrático.
La Mesa de la Unidad Democrática acusó al gobierno venezolano de convocar la sesión del martes en la OEA para "intentar vender un presunto proceso de diálogo hasta la fecha inexistente" para frenar la activación de la Carta Democrática Interamericana invocada por Almagro.
La oposición venezolana ha expresado su expectativa de que el diálogo con el gobierno aborde la celebración este año de un referendo revocatorio del mandato de Maduro, la liberación de lo que consideran presos políticos, el respeto pleno a las facultades de la Asamblea Nacional y el establecimiento de canales humanitarios para aliviar la aguda escasez de alimentos y medicinas.
Maduro, que descartó la semana pasada que el referendo revocatorio pueda darse este año, afirmó el martes que el secretario general de la OEA "pretende intentar de manera terca, despiadada, activar un plan de intervención contra Venezuela".
"La única carta que reconoce el pueblo de Venezuela es esta soberana constitución de la República Bolivariana de Venezuela", aseveró el gobernante en un acto con simpatizantes en el palacio de gobierno.
"Si algún día las fuerzas de la derecha imperial aprobaran en alguna instancia un plan para expulsar a Venezuela, para suspender a Venezuela, para excluir a Venezuela o para intervenir a Venezuela; si algún día eso llegará a suceder, tengan la seguridad que no me temblaría el pulso para tomar las medidas más radicales que puedo tomar autorizado por la constitución y el pueblo de Venezuela", indicó, sin dar detalles.
"No me temblará el pulso para radicalizar la revolución", agregó el mandatario en alusión al proyecto político ideado por el fallecido presidente Hugo Chávez de convertir a este país sudamericano en un Estado socialista.
La canciller venezolana dijo el martes que solicitó al embajador argentino Juan José Arcuri -quien ejerce la presidencia trimestral del Consejo Permanente- considerar improcedente la sesión extraordinaria del próximo jueves porque no contó con la aprobación del gobierno venezolano. Arcuri dijo a AP que la sesión tendrá lugar.
El diputado Timoteo Zambrano, integrante de la Comisión de Política Exterior del Congreso, dijo a The Associated Press que en la visita de Shannon se va a elaborar una "agenda bilateral en distintos temas que involucran a los dos gobiernos" y el "restablecimiento" de las relaciones diplomáticas con el nombramiento de embajadores en ambos países.
La semana pasada Maduro anunció que aprobó encuentros a alto nivel con representantes del gobierno estadounidense y dijo que estaba dispuesto a intercambiar embajadores entre ambos países para normalizar las relaciones. Ambos gobiernos están sin embajador desde 2010.
Durante el año pasado Shannon realizó varias visitas a Caracas y Haití para sostener encuentros con Maduro, Rodríguez y otras autoridades e integrantes de la coalición opositora, pero los acercamientos no prosperaron.
En marzo Maduro ordenó el retiro del encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Washington, Maximilien Sánchez Arveláiz, en rechazo a la decisión del presidente Barack Obama de renovar por un año su acción ejecutiva, que declaró a Venezuela una amenaza extraordinaria.