El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, protestó en las redes sociales por la condena a seis años de prisión de quien fuera su vicepresidente, Jorge Glas, por asociación ilícita en relación con sobornos recibidos de la constructora brasileña Odebrecht.
"¡Condenaron a un inocente!", escribió Correa, actualmente en Panamá, en su cuenta de Twitter, y comparó el juicio con losprocesos contra los ex mandatarios de Brasil, Lula da Silva y Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina Fernández.
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El tribunal de justicia de Ecuador que condenó el miércoles a Glas, también vicepresidente del actual mandatario, Lenín Moreno, pero en prisión preventiva, le suspendió paralelamente el derecho a desempeñar cargos públicos.
Durante el juicio en contra de Glas, la Fiscalía lo acusó de haber recibido unos 13,5 millones de dólares en sobornos por parte de Odebrecht a través de su tío, Ricardo Rivera, por lo que los jueces establecieron su responsabilidad en un delito de asociación ilícita.
Antes de dictar sentencia, en la lectura de la relación de hechos delictivos vinculados a la concesión de cinco proyectos estratégicos a la empresa brasileña, el tribunal dio por "confirmado" y "ratificado" el testimonio del delator de la firma Odebrecht.
El delator prestó testimonio en la Corte Nacional de Justicia el 27 de septiembre de 2017, momento en el aseguró que pagó sobornos para la consecución de los contratos.
"De acuerdo a las leyes de la República se impone a los señores Jorge Glas (...) en calidad de autores del delito de asociación ilícita (...) la pena de seis años de reclusión", dijo el juez Edgar Flores, presidente del tribunal que enjuició a Glas.
En los alrededores del tribunal varios de sus familiares y seguidores expresaron su rechazo a la sentencia con gritos como "Glas inocente". Otro grupo aplaudía la decisión.
Glas, vicepresidente desde el 2013 del gobierno de Rafael Correa, fue reelegido en el 2017 como compañero ─en la fórmula respaldada por Correa─ del actual mandatario Lenín Moreno.
El ingeniero de 48 años ha defendido su inocencia arguyendo que las acusaciones en su contra tienen un trasfondo político. Además ha asegurado que no renunciará a su cargo, y su abogado anticipó que apelarán la resolución de los jueces de la Corte de Justicia.
"Esta injusta sentencia vamos a esperar que sea notificada por escrito (...) para, en el marco de la Constitución y la ley, el vicepresidente la va a apelar", dijo Eduardo Franco Loor, abogado de Glas, luego de conocer la decisión.
Mientras, ha quedado en el limbo el ejercicio de su cargo luego de que Moreno le retirara sus funciones en agosto de este año, acusándolo de deslealtad.
El Gobierno de Moreno no se ha pronunciado sobre la sentencia.
Los jueces también ordenaron la suspensión de los derechos ciudadanos de Glas, su tío y otros sentenciados, que igualmente fueron condenados a prisión, y aceptaron el pedido de la Fiscalía para que los involucrados reparen al Estado por más de 33 millones de dólares.
Esta suspensión implica que no pueden sufragar ni ocupar cargos públicos.
Las coimas y los proyectos
Las acusaciones que involucran a Glas se remontan a cuando fue ministro de Sectores Estratégicos entre el 2010 y el 2013 durante el gobierno de Correa, de quien fue su vicepresidente en el segundo mandato.
En ese período abordó grandes proyectos nacionales por los que
competía la firma brasileña.
Un informe difundido en diciembre de 2016 por el Departamento de Justicia de EE.UU. afirmaba que Odebrecht pagó entre 2007 y 2016 en Ecuador coimas por valor de 35,5 millones de dólares a "funcionarios del Gobierno", lo que supuestamente le generó a la constructora unos beneficios por más de 116 millones de dólares.
En Ecuador, Odebrecht se adjudicó proyectos que incluyen la construcción de un ducto para transportar combustibles, una central hidroeléctrica, un sistema de riego, un acueducto y obras secundarias para la construcción de una refinería.
La Fiscalía informó que tiene abiertas otras investigaciones dentro del caso de sobornos de Odebrecht por delitos como peculado, enriquecimiento ilícito, lavado de activos y tráfico de influencias.