Un derrumbe parcial ocurrió a principios de esta semana en La Habana, tras las fuertes lluvias del domingo.
El pastor Alberto LLampier, quien estuvo en el lugar de los hechos, dijo a Radio Martí que, según los vecinos del lugar, no hubo víctimas que lamentar, y confirmó que "es cierto que cayó el balcón y un pedazo de la parte del piso interior en la escalera" de un edificio ubicado en la calle Empedrado, entre Aguacate y Compostela, en La Habana Vieja.
"El mal estado de las construcciones y su poca conservación provoca eso: cada vez que hay un aguacero y después sale el sol, pues ahí se cae un pedazo", indicó el pastor.
La caída del balcón provocó la obstrucción de escaleras del edificio, agregó Llampier, al aclarar que fue "un solo" balcón el que se derrumbó: "Justo el que estaba en la casa que la escalera de acceso tiene encima".
Vecinos del área le dijeron al pastor Llampier que el derrumbe fue a consecuencia de las lluvias de los últimos días.
"Lo que pasa es que cuando llueve mucho, en esos balcones, y en los edificios en general, pero sobre todo en las cubiertas y los balcones", las estructuras pierden "las rasillas, el insolamiento", explicó Llampier. "Cuando llueve, esa mezcla que es arena y cal, básicamente, absorbe mucho la humedad. En cuanto sale el sol, eso se contrae y, por supuesto, se parte y se cae", dijo.
Los derrumbes de edificaciones, tanto totales como parciales, son habituales en toda Cuba, en especial en La Habana, donde miles de personas viven en precarias condiciones, en construcciones antiguas con fallas estructurales y falta de mantenimiento y restauración.
En marzo pasado, ocurrieron dos derrumbes, con pocas horas de diferencia, en el populoso municipio de Centro Habana, en la capital cubana.
También a mediados de octubre del año pasado, un edificio situado en la calle Sol, entre Egido y Villegas, en La Habana Vieja, se desplomó, y varias personas quedaron atrapadas entre los escombros, entre ellos una niña de cinco años nombrada Ismary Orozco Castellanos, quien falleció antes de que los bomberos pudieran rescatarla.
En 2020, el desplome de un balcón de un edificio, también de La Habana Vieja, provocó la muerte de tres niñas de 11 y 12 años, y un trabajador de los servicios de recogida de basura falleció tras caerle encima parte de la pared de un edificio.
Cuba enfrenta una crisis de la vivienda de larga data, que afecta principalmente a La Habana, con 185.348 inmuebles en mal estado, de los que 83.878 necesitan una reparación parcial y 46.158 requieren una reforma capital, según cifras oficiales.
Damnificados por derrumbes previos, alojados durante años en albergues estatales, necesitan unos 43.854 hogares, mientras el aumento poblacional requiere de otras 11.458 viviendas para las nuevas familias.
En total, en la isla, con poco más de 11 millones de habitantes, existen unas de 3.8 millones de viviendas, de las que el 39% se encuentra en regular y mal estado técnico, de acuerdo con cifras de 2021 de la Dirección General de la Vivienda citadas por EFE.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
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