Iman al-Obeidi, una joven abogada libia, raptada, violada y ultrajada, ha obligado al régimen de Muamar Kadafi a lanzar quizás su última batalla de propaganda para aparentar decencia y legalidad.
Los regímenes autoritarios aprendieron la lección y organizan contingentes de soldados de las comunicaciones (o ideas) para controlar la red.
Mandatarios temerosos no permitieron a Yoani Sánchez y Nasta Palashanka recibir en Washington el premio internacional a las Mujeres de Coraje.
Alejandro Castro o su hermana Mariela pueden ver afectados cualquier intento de sucesión familiar ante la intensidad de las manifestaciones en contra de entregar el poder a los hijos de los mandatarios libios y egipcio.
Ya a esa edad se es patriarca, en obra y palabra. Pero el único presidente de la URSS sigue siendo el mismo político de siempre – ambivalente en sus juicios y hasta en sus recuerdos.