En medio de este escalofriante silencio, solo roto por el llanto de una niña y por las indicaciones de una de las trabajadoras del metro, desalojan a los pasajeros de este convoy. Son las 9 y 11 minutos acaba de explotar un artefacto en otro de los trenes en la estación de Maelbeek.
Los momentos después al atentado terrorista en el metro de Bruselas