El diario El Nuevo Herald informa que un grupo de jóvenes bailarines cubanos que llegó a Miami en marzo tras desertar de una gira que realizaba el Ballet Nacional de Cuba por México debutará en Estados Unidosd el sábado 25 de mayo, en una función de gala del Ballet Clásico Cubano de Miami.
Ania Ruiz Díaz, Víctor Santana, Randy Crespo, Arianni Martin, Edward Morgado y Josué Justice interpretarán un programa de concierto que incluye pas de deux de El corsario, La bayadera, Arlequinada, y Diana y Acteón, entre otras piezas del repertorio clásico mundial. La gala tendrá lugar en el Fillmore Miami Beach at Jackie Gleason Theater.
Las edades de los jóvenes oscilan entre los 20 y 24 años. Desde principios de abril el grupo se sometió a un riguroso entrenamiento en el Centro Cultural Hispano de las Artes de Miami, más conocido como “la casa blanca del ballet”, bajo supervisión de Pedro Pablo Peña, director del Ballet Clásico Cubano de Miami y del profesor colombiano Eriberto Jiménez.
Los seis bailarines viajaron a la frontera méxico-estadounidense tras abandonar una delegación que se presentaba en varias ciudades mexicanas como parte de las celebraciones por el 65 aniversario de la fundación del Ballet Nacional de Cuba y el 70 del debut de Alicia Alonso en el rol protagónico de Giselle. También desertó un séptimo miembro del grupo, Alejandro Méndez.
Los jóvenes manifestaron entonces que en Cuba tenían noticias de los triunfos de otros bailarines que escaparon de la isla y hoy triunfan en reconocidas compañías estadounidenses como el Ballet de Cincinnati y el Ballet de Boston.
Ania Ruiz Díaz, Víctor Santana, Randy Crespo, Arianni Martin, Edward Morgado y Josué Justice interpretarán un programa de concierto que incluye pas de deux de El corsario, La bayadera, Arlequinada, y Diana y Acteón, entre otras piezas del repertorio clásico mundial. La gala tendrá lugar en el Fillmore Miami Beach at Jackie Gleason Theater.
Las edades de los jóvenes oscilan entre los 20 y 24 años. Desde principios de abril el grupo se sometió a un riguroso entrenamiento en el Centro Cultural Hispano de las Artes de Miami, más conocido como “la casa blanca del ballet”, bajo supervisión de Pedro Pablo Peña, director del Ballet Clásico Cubano de Miami y del profesor colombiano Eriberto Jiménez.
Los seis bailarines viajaron a la frontera méxico-estadounidense tras abandonar una delegación que se presentaba en varias ciudades mexicanas como parte de las celebraciones por el 65 aniversario de la fundación del Ballet Nacional de Cuba y el 70 del debut de Alicia Alonso en el rol protagónico de Giselle. También desertó un séptimo miembro del grupo, Alejandro Méndez.
Los jóvenes manifestaron entonces que en Cuba tenían noticias de los triunfos de otros bailarines que escaparon de la isla y hoy triunfan en reconocidas compañías estadounidenses como el Ballet de Cincinnati y el Ballet de Boston.
