Análisis de los aspectos legales de las nuevas cooperativas no agropecuarias, el sistema electoral cubano, las relaciones entre el sistema judicial de Estados Unidos y el de Cuba, y las limitaciones, novedades y comportamiento en la práctica de la nueva ley de inmigración cubana configuraron este viernes el panel de asuntos jurídicos de la 23ra Conferencia de la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana que se celebra hasta el sábado en el Hotel Hilton del downtown de Miami.
Entre los profesores de Derecho y abogados que integraron el panel se sentó la abogada independiente cubana Laritza Diversent, por primera vez en una conferencia de ASCE.
Como activista del proyecto de asesoría jurídica Cubalex, Diversent presentó la ponencia “Aspectos legales y sociales de las reformas migratorias recientes”. En la sala estaban también presentes sus colegas independientes Amelia Rodríguez Calá y René Gómez Manzano. Este último participó el jueves en una panorámica sobre el asunto central del cónclave: “¿Reformando a Cuba? “.
El tema de las cooperativas estuvo a cargo del profesor de derecho de la Universidad Estatal de Pennsylvania, Larry Cata Backer, quien comparó los decretos cubanos a los del gigante asiático y consideró que se trata más bien de un reacomodo de las empresas estatales, que deja intactos demasiados patrones de la economía centralizada.
El abogado Daniel Buigas expuso las interioridades del sistema electoral cubano, a veces proclamado por el gobierno como el más democrático del mundo. El jurista señaló entre otras insuficiencias que las elecciones para las Asambleas Provinciales y la Nacional no son competitivas; la prohibición de hacer campañas para presentar ideas o programas diferentes a los propuestos por la oficialidad; las candidaturas limitadas a los simpatizantes de la Revolución; y los llamados candidatos directos que muchas veces no viven en sus distritos ni conocen a sus electores.
El abogado estadounidense Antonio Zamora esbozó la posibilidad de ampliar las relaciones entre juristas de Estados Unidos y Cuba, país que, dijo, “tiene un sistema legal aunque no nos guste”, pues forma juristas profesionales, tiene una Constitución y un sistema de leyes derivado del español y tiene establecidas formas de resolver disputas.
La ponencia más afincada en la realidad cotidiana de la isla fue la de la abogada y bloguera Laritza Diversent, quien hizo un balance de la reforma migratoria en Cuba seis meses después de su implementación en enero de este año.
Para la jurista y autora del blog Jurisconsulto de Cuba, la reforma migratoria es un cambio de estrategia que actualiza muchos aspectos caducos de la ley anterior, elimina el desprestigiado permiso de salida y las cartas de invitación, deroga unos impuestos y crea otros, y preserva el poder discrecional del Ministerio del Interior sobre las entradas y salidas al introducir exclusiones en la habilitación del pasaporte por razones de “interés público” o “seguridad nacional”. En el otro lado de la balanza, no ofrece alternativas legales al excluido para apelar una denegación.
La abogada independiente lamentó los requisitos onerosos que están imponiendo algunos consulados extranjeros para otorgar una visa a un cubano, quien ya tiene que pagar pagar precios prohibitivos por los trámites migratorios que corren por cuenta del gobierno . “A una persona como yo, que ganaba 305 pesos moneda nacional mensuales, le están exigiendo pruebas de que ha tenido por dos años una cuenta bancaria activa con no menos de 2.000 dólares”.
Entre los aspectos claramente positivos de la reforma, Diversent consideró el permiso para viajar a los menores y la sustitución del permiso de repatriación por el de residencia, aun para los cubanos que no residen en el país, algo que –anticipó--también estará sujeto a la discreción del gobierno.
Entre los profesores de Derecho y abogados que integraron el panel se sentó la abogada independiente cubana Laritza Diversent, por primera vez en una conferencia de ASCE.
Como activista del proyecto de asesoría jurídica Cubalex, Diversent presentó la ponencia “Aspectos legales y sociales de las reformas migratorias recientes”. En la sala estaban también presentes sus colegas independientes Amelia Rodríguez Calá y René Gómez Manzano. Este último participó el jueves en una panorámica sobre el asunto central del cónclave: “¿Reformando a Cuba? “.
El tema de las cooperativas estuvo a cargo del profesor de derecho de la Universidad Estatal de Pennsylvania, Larry Cata Backer, quien comparó los decretos cubanos a los del gigante asiático y consideró que se trata más bien de un reacomodo de las empresas estatales, que deja intactos demasiados patrones de la economía centralizada.
El abogado Daniel Buigas expuso las interioridades del sistema electoral cubano, a veces proclamado por el gobierno como el más democrático del mundo. El jurista señaló entre otras insuficiencias que las elecciones para las Asambleas Provinciales y la Nacional no son competitivas; la prohibición de hacer campañas para presentar ideas o programas diferentes a los propuestos por la oficialidad; las candidaturas limitadas a los simpatizantes de la Revolución; y los llamados candidatos directos que muchas veces no viven en sus distritos ni conocen a sus electores.
El abogado estadounidense Antonio Zamora esbozó la posibilidad de ampliar las relaciones entre juristas de Estados Unidos y Cuba, país que, dijo, “tiene un sistema legal aunque no nos guste”, pues forma juristas profesionales, tiene una Constitución y un sistema de leyes derivado del español y tiene establecidas formas de resolver disputas.
La ponencia más afincada en la realidad cotidiana de la isla fue la de la abogada y bloguera Laritza Diversent, quien hizo un balance de la reforma migratoria en Cuba seis meses después de su implementación en enero de este año.
Para la jurista y autora del blog Jurisconsulto de Cuba, la reforma migratoria es un cambio de estrategia que actualiza muchos aspectos caducos de la ley anterior, elimina el desprestigiado permiso de salida y las cartas de invitación, deroga unos impuestos y crea otros, y preserva el poder discrecional del Ministerio del Interior sobre las entradas y salidas al introducir exclusiones en la habilitación del pasaporte por razones de “interés público” o “seguridad nacional”. En el otro lado de la balanza, no ofrece alternativas legales al excluido para apelar una denegación.
La abogada independiente lamentó los requisitos onerosos que están imponiendo algunos consulados extranjeros para otorgar una visa a un cubano, quien ya tiene que pagar pagar precios prohibitivos por los trámites migratorios que corren por cuenta del gobierno . “A una persona como yo, que ganaba 305 pesos moneda nacional mensuales, le están exigiendo pruebas de que ha tenido por dos años una cuenta bancaria activa con no menos de 2.000 dólares”.
Entre los aspectos claramente positivos de la reforma, Diversent consideró el permiso para viajar a los menores y la sustitución del permiso de repatriación por el de residencia, aun para los cubanos que no residen en el país, algo que –anticipó--también estará sujeto a la discreción del gobierno.