El diario The Pittsburgh Post-Gazette informa que el jefe de la sección de intereses de Cuba en Washington, José Ramón Cabañas, estuvo los últimos dos días en esa ciudad, la segunda más importante del estado de Pennsylvania, reuniéndose con grupos de empresarios y académicos “con la esperanza de promover un deshielo progresivo en una relación aún congelada, una generación después del final de la Guerra Fría”.
Cabañas fue invitado a la ciudad por el representante Mike Doyle, demócrata por el distrito local de Forest Hills.
El diplomático se reunió el martes con los editores del Post-Gazette, ocasión que aprovechó para enfatizar “el potencial para el comercio que podría seguir a algún cambio futuro en las relaciones entre los dos desconfiados vecinos”.
También describió la prospección petrolera en aguas cubanas como "una gran oportunidad en el futuro cercano". "Existe el peligro de la pérdida de oportunidades", advirtió.
El jefe de la representación de Cuba en Washington reconoció que las circunstancias políticas, incluyendo la influencia desde la Florida de una comunidad cubana fuertemente crítica del historial de derechos humanos del gobierno de la isla no sugiere la probabilidad de un cambio inminente en las realidades geopolíticas actuales.
No obstante, se declaró optimista de que las actitudes de los ciudadanos más jóvenes de ambos países preparen el escenario para vínculos más estrechos en el futuro.
"Lo que he encontrado esta vez es completamente diferente a lo que había encontrado antes", dijo, subrayando que no estaba comparando las actitudes de las sucesivas administraciones en Washington, sino "la actitud de los estadounidenses comunes y corrientes" que ha conocido en una variedad de contextos no oficiales.
Cabañas cenó la noche del lunes con el congresista Doyle, y se reunió con funcionarios públicos, incluyendo el Ejecutivo del condado de Forest Hills, Rich Fitzgerald y el alcalde, Bill Peduto. El resto de su itinerario en Pittsburgh incluyó una visita a la Universidad Carnegie Mellon, y una reunión con ejecutivos de negocios.
El ex congresista federal Ron Klink, que acompañó al grupo, dijo esperar que el viaje del diplomático castrista allaneel camino para futuros contactos, incluyendo una misión comercial a Cuba de funcionarios locales y líderes empresariales en octubre próximo.
Diplomático en plan Ve (ve pa'quí, ve pa'llá)
José Ramón Cabañas, graduado del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, fue embajador en Austria hasta el 2005 y también incursionó en la embajada cubana en Ottawa, Canadá.
Posteriormente, fue viceministro del MINREX y encabezó el Departamento de Atención a Cubanos Residentes en el Exterior.
Recibió el puesto caliente de la Sección de Intereses de Cuba en Washington en noviembre del 2012, en sustitución del veterano Jorge Bolaños.
Desde entonces ha sido más bien un embajador itinerante, explicando en grandes ciudades de EEUU las reformas económicas en la isla y promocionando “futuras” oportunidades de negocios en Cuba.
También ha abogado por que se retire a Cuba de la lista anual de Estados Patrocinadores del Terrorismo del Departamento de Estado, y se ha esforzado por convencer a los norteamericanos de que los espías de la Red Avispa condenados en 2001 en Miami son "luchadores antiterroristas". Pero su encomienda principal por ahora parece centrada en la economía.
Entre sus diligencias, en agosto del 2013 hizo una comparecencia especial en el Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, LASA. En octubre de ese año visitó Chicago, Illinois, donde se reunió con líderes empresariales y políticos.
En enero pasado hizo una presentación no programada en Washington, ante políticos, académicos, empresarios y periodistas, organizada por la entidad privada Consejo de Relaciones Exteriores. Fue introducido por la cubanóloga Julia Sweig.
Días más tarde, en febrero, Cabañas visitó Tampa, en la costa oeste de la Florida, invitado por la Cámara de Comercio de la ciudad y la congresista federal demócrata Cathy Castor. En marzo visitó el puerto de Mobile, Alabama, y en abril visitó la Universidad de Tulane en Nueva Orleáns.