El petróleo venezolano actúa como una línea de vida financiera secreta para Cuba, reconoce un artículo del New York Times que expone el esquema de reventa de crudo subsidiado por Venezuela a La Habana en los mercados internacionales.
Este mecanismo ha sido denunciado con insistencia en los últimos años por expertos, politólogos, y opositores de los regímenes totalitarios de Cuba y Venezuela, pero en la última semana ha ganado notoriedad tras la aparatosa operación de incautación del petrolero Skipper por efectivos de Estados Unidos.
El diario asegura, como antes lo hicieron Politico y otros medios, que la valiosa carga del buque sería utilizada para financiar a Cuba.
El NYT cita documentos internos de la empresa estatal venezolana PDVSA y fuentes anónimas con conocimiento directo de la industria petrolera venezolana que confirmaron que el petróleo tenía como primer destino el Puerto de Matanzas.
"El petrolero, llamado Skipper, zarpó de Venezuela el 4 de diciembre con casi dos millones de barriles de crudo pesado del país (...) Dos días después de su partida, el Skipper transfirió una pequeña parte de su carga, aproximadamente 50.000 barriles, a otro buque, el Neptune 6, que luego se dirigió al norte, hacia Cuba, según la empresa de datos marítimos Kpler", indica el periódico.
El nombre detrás de los envíos
"La persona principal que gestiona el flujo de petróleo entre Cuba y Venezuela es un empresario panameño llamado Ramón Carretero", dice el periódico, en referencia al comerciante sancionado por EEUU este jueves.
Ramón Carretero Napolitano "ha participado en contratos lucrativos con el régimen de Maduro y ha tenido diversas relaciones comerciales con la familia Maduro-Flores, incluyendo la asociación en varias empresas. Carretero ha facilitado el envío de productos petrolíferos en nombre del gobierno venezolano", denunció el Departamento del Tesoro de Estados Unidos al anunciar la sanción.
Un informe de la Unidad Investigativa del diario panameño La Prensa reveló además los vasos comunicantes de este empresario con Raúl Guillermo Rodríguez Castro “El Cangrejo”, nieto y escolta de Raúl Castro.
En un comunicado oficial el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba pareció confirmar el destino de la carga cuando se refirió a la incautación del petrolero como un "vil acto de piratería" que forma parte de "la escalada estadounidense para impedir que Venezuela utilice y comercialice libremente sus recursos naturales, incluidos los suministros de hidrocarburos a Cuba".
El MINREX dijo que esta acción “tiene un impacto negativo en Cuba".
En octubre la Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado señaló en entrevista con Martí Noticias que la alianza entre La Habana y Caracas comenzó desde la llegada de Hugo Chávez al poder, cuando Fidel Castro comprendió el valor estratégico del petróleo venezolano. “Fue la entrega total de la soberanía nacional. Los agentes cubanos se infiltraron en nuestros cuerpos de inteligencia, en las Fuerzas Armadas, en los organismos de identidad y en ministerios clave. Venezuela le sigue regalando petróleo a Cuba, que lo revende mientras el pueblo cubano vive en la oscuridad”.
Desde 2013, el ex gerente de la petrolera estatal venezolana PDVSA, Horacio Medina denunciaba que los excedentes petroleros que Venezuela entrega a Cuba se repartían entre las élites de ambos gobiernos y que, en ese entonces parte del dinero se usaba para financiar partidos de izquierda como el Frente Farabundo Martí, en El Salvador, y el Libertad y Refundación de Xiomara Castro, en Honduras.
Dónde termina ese dinero
Los documentos de PDVSA y datos de seguimiento de buques petroleros consultados por el NYTimes indican que "en los últimos años, solo una fracción del petróleo venezolano destinado a Cuba ha llegado realmente a la isla".
"La mayor parte del petróleo asignado a Cuba se ha revendido a China", asegura el diario.
"Se cree que parte de ese dinero ha sido utilizado por funcionarios cubanos para comprar bienes básicos, aunque la opacidad de la economía del país dificulta estimar dónde termina ese dinero, cómo se gasta o cuánto va a parar a intermediarios comerciales con vínculos con ambos gobiernos", expone NYTimes.
Foro