Treinta y tres balseros llegaron en una embarcación construida por ellos mismos a las playas de Bajamar, en la barra de Chamelecón, Puerto Cortés en Honduras. Habían hecho su primera parada en la isla de Gran Caimán, donde se abastecieron de agua y alimentos. Uno de ellos, Roberto, de 32 años, no soportó más el hambre y la desesperación y se lanzó al mar. ESTA GALERIA ES CORTESIA DEL DIARIO LA PRENSA.
Así llegan los balseros cubanos a Honduras

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"Solo pensamos que moriríamos. Fueron los 14 peores días de nuestras vidas”, explicó Cergue Crespo uno de los balseros de Manzanillo.

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Balseros cubanos en Honduras

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Niurka Rebiña Revilla, quien tiene cinco semanas de gestación, relató que a pesar de su estado de embarazo decidió salir de su país porque ya no soportaba la difícil situación económica.

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Todo estaba preparado para abandonar la isla el miércoles 24 de junio.