A punto de cumplirse el segundo aniversario del paso del huracán Ian por el occidente cubano, el 27 de septiembre de 2022, cubanos de esa región de la isla resienten los estragos de Helene.
Helene convertida ya en huracán, afecta desde el martes a Pinar del Río e Isla de la Juventud con fuertes lluvias, con acumulados de hasta 200 milímetros, que vienen a empeorar el panorama de los apagones y el desabastecimiento total de alimentos. Muchos enfrentan el nuevo fenómeno meteorológico con sus viviendas todavía dañadas por el paso de huracanes anteriores.
Uno de ellos es José Rolando Casares, cuya vivienda en la ciudad de Pinar del Río aún tiene el techo de lona destruido por el paso de Ian.
“Está lloviendo fuerte con aire. Estamos en riesgo de inundación, el río de Galiano cuando hay mucha agua se inunda", dijo.
El opositor alertó del riesgo que corren las personas que como él tienen techos cubiertos de lona, fijados con piedras y amarrados con unas cuerdas. Por otra parte criticó que la empresa de servicios comunales "no ha hecho nada ni ha limpiado ninguna alcantarilla".
Sobre este asunto, alertó también el comunicador Enrique González Alonso, del periódico oficialista El Guerrillero. En su cuenta de la red social Facebook señaló la falta de limpieza de alcantarillas, desagües y tragantes de la provincia, a pesar de las advertencias sobre el peligro de inundaciones.
Sin embargo, en una reunión de trabajo para hacer frente a la contingencia Yamilé Ramos Cordero, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia de Pinar del Río, aseguró que se habían adoptado medidas para la protección de la población y los bienes de la economía.
Precisamente una de las áreas de mayor importancia económica es la zona tabacalera de San Juan y Martínez, donde la situación es caótica, según advirtió la señora Martha Hernández.
La señora se mantiene habitando una vivienda seriemente dañada desde el paso de Ian. "Mi casa es una chorrera, no se ha podido arreglar. Esta gente me dijo que me iban a vender cemento y las fibras, no me han dado nada, el papel lo tengo guardado yo ahí”, contó.
También en la cooperativa Hermanos Saiz, en San Juan y Martínez, la campesina Martha Poveda comentó que no tienen recursos para enfrentar el temporal.
"Aquí no se ayuda a nadie no ha pasado delegado, no ha pasado nadie para ver la gente que está afectada como nosotros para ver si nos pueden evacuar", declaró.
En Nueva Gerona, Isla de la Juventud el escenario es también bastante complicado, confirmó este miércoles desde el municipio especial, la opositora Martha Pérez.
"Bueno ha estado lloviendo toda la noche y algunos vientos con bastante lluvia, y bueno por la mañana estaban aquí los vecinos sacando agua de dentro de las casas", dijo la activista.
Caridad Contreras, una cubana de 62 años, dijo a la agencia Reuters que en su pequeña ciudad de Cortés, cerca del extremo occidental de Pinar del Río, más cercana al centro de la tormenta, estaban cortados los caminos por las inundaciones mientras la tormenta seguía haciendo estragos.
"Las inundaciones han obstruido los caminos", dijo Contreras. "Muchos de nuestros cultivos han sido dañados", añadió.
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