El opositor José Luis Acosta Cortellán está detenido desde el domingo en la 2ª. unidad de la policía de Camagüey, acusado del delito de desobediencia, y liberado más tarde con una multa.
Acosta fue apresado junto a su esposa, la activista Marisol Peña Cobas cuando se trasladaban, en bicicleta, a la misa dominical en la iglesia Las Mercedes de la capital provincial.
“A unas cuadras de mi casa, en la plaza Méndez, vemos una patrulla y un agente de la Seguridad [del Estado] nos dice que nos detengamos, pero la patrulla nos acorrala y nos va comprimiendo contra el andén y José no puede parar porque, si para, quedamos debajo de las ruedas de la patrulla. Cuando ya logramos estabilizarnos, paramos y nos agarraron, golpearon y nos llevaron para la 3ª. Unidad en Montecarlo.
“Allí me levantaron un acta de advertencia, me amenazaron de muerte, me dijeron que no podía ir más a la iglesia porque yo a la iglesia iba a comulgar en contra del comunismo que me fuera del país porque esta era la última que me iban a dejar pasar. También me preguntaron que, si el pueblo volvía a salir a las calles que, si yo iba a salir, les contesté ‘si el pueblo vuelve a salir, claro que voy a salir”, relató la activista a Radio Televisión Martí.
La mujer fue liberada varias horas después pero su esposo continuó bajo arresto, razón por la que se “plantó” con un cartel exigiendo la liberación de su esposo en la Plaza del Gallo, frente a Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad.
“A José lo trasladaron para la 2ª. unidad, acusándolo de desobediencia, porque cuando le dieron la orden de que se detuviera, no se detuvo. José no se detuvo porque si se detiene caemos debajo de la rueda del carro de policía. Casi nos tumban, casi nos pasan por arriba”, afirmó.
A Peña Cobas, la acompañaron un grupo de activistas y recibió el consuelo y solidaridad de los sacerdotes Castor Álvarez y Montes de Oca, quienes, accidentalmente, pasaban por el lugar, según se aprecia en una “directa” de Peña desde el lugar donde se plantó.
En el Facebook Live, la opositora advirtió que no se movería del sitio mientras su esposo estuviese encarcelado, y que no aceptaría el pago de fianza, porque él no quebrantó la ley. Pero poco tiempo después, Peña Cobas y una de sus acompañantes conocida en las redes sociales como la mambisa agramontina, fueron apresadas y llevadas a la 2ª unidad policial.
Horas después fueron puestas ambas en libertad. En el caso de la activista plantada, bajo una fianza de 2000 pesos, denunció ella misma a nuestra redacción.
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