La última entrega de una serie de reportajes que ofrece la cadena Al Jazeera bajo el título de My Cuba se adentra en el tema de la comunidad musulmana en Cuba, y específicamente en la ciudad de Santa Clara.
El reportaje destaca las dificultades que enfrentan quienes profesan el islamismo en Cuba, y destaca la precariedad de la vivienda de muchas familias musulmanas en la localidad isleña.
"Hassan Jan, de 43 años, vive en una casa a las afueras de la ciudad que en el pasado era grande y confortable, pero que hora está dividida en cuatro viviendas pequeñas, y rodeada de unos horribles bloques de apartamentos de estilo soviético, que dan una sensación de ahogamiento", refiere la periodista Sylvia Hines, productora ejecutiva de la serie My Cuba.
Hines ha visitado la isla con frecuencia durante los últimos 10 años.
En esas precarias condiciones, Jan trata de llevar adelante un pequeño negocio familiar de impresión de documentos, según cuenta la cadena árabe, desde que Cuba relajó sus leyes sobre el trabajo por cuenta propia en 2008.
Asegura el reportaje que la comunidad de musulmanes en Santa Clara es pequeña, y que para su desarrollo y sostén ha sido un factor determinante la ayuda de los musulmanes extranjeros.
Hassan pertenece a un pequeño pero creciente número de cubanos que se han convertido al Islam, o, como ellos dicen, "aceptaron el Islam".
Se cree que son sólo unos pocos miles de musulmanes en Cuba, pero ello es significativo en un país comunista, oficialmente laico, pero en gran parte católico. La mayoría de ellos son estudiantes o trabajadores extranjeros.
Hajji Isa, anteriormente Jorge Elias Gil, un cubano convertido al islamismo, artista y ex bibliotecario de la Unión Árabe de Cuba, una organización cultural con sede en La Habana, estima que hay unos 1.000 musulmanes cubanos, entre convertidos y descendientes de los inmigrantes musulmanes.
"Es una comunidad joven," dice. "Los musulmanes desde el exterior han sido y siguen siendo un factor determinante en la creación y desarrollo de las comunidades cubanas ... estudiantes musulmanes de África subsahariana, Occidental, Yemen, Palestina y otros países árabes fueron una gran influencia en la década de 1990, y más tarde muchos de Pakistán", dijo a Al Jazeera.
El reportaje hace referencia a las pequeñas comunidades musulmanas que sobreviven en toda la isla con características diferentes.
A medida que el número de musulmanes convertidos crece, sin embargo, las personas son cada vez más conscientes del Islam como una religión que también es practicada por los cubanos. Las pequeñas empresas, tales como las de Hassan, ayudan a traer más cubanos a entrar en contacto con los musulmanes y también a apoyar el crecimiento de la comunidad.
Uno de los problemas que enfrenta la comunidad musulmana en Cuba, señala el reportaje, aparte de la incomprensión en un país de ideología atea, y mayormente católico por tradición anterior al sistema comunista, es la alimentación, debido a alimentos tabuados por la relgión, como el cerdo, que es el plato más común en la isla, en una sociedad dominada por una aguda crisis en el abastecimiento de la canasta familiar por más de medio siglo.