“La revolución cubana es absolutamente parasitaria y ha llevado al fracaso más absoluto del pueblo cubano”, afirmó Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), al intervenir en el programa Hola Ota-Ola!, que estuvo dedicado a analizar cómo el régimen cubano se beneficia de las misiones médicas en el exterior y explota el trabajo de los profesionales de la salud.
Sobre el tema, Almagro señaló que “las brigadas médicas y el trabajo forzado de estos profesionales son instrumentos de propaganda del régimen cubano que busca, con su trabajo, posicionarse internacionalmente”.
Indicó que “esta es una violación absoluta de los derechos humanos. La dictadura cubana es una dictadura contra el proletariado y los trabajadores. Los médicos son parte de ese pueblo oprimido porque se les roba el fruto de su trabajo”.
Almagro amplió que “los cubanos merecen otro sistema de salud, más inclusivo, más igualitario, con mejores condiciones. Los trabajadores de la salud dentro y fuera de Cuba merecen otros salarios y otras condiciones de salario”, señaló Almagro, quien subrayó que en medio de la crisis por la que atraviesa la isla, se hace muy necesaria la ayuda humanitaria.
Sobre la respuesta del régimen de La Habana a la pandemia de coronavirus comentó: “Un virus como el COVID-19 no se combate con tácticas represivas como las que aplica el sistema totalitario cubano”.
En Cuba, subrayó, hoy “el pueblo no puede expresarse, no puede ser consultado y no es representado por la tiranía, que va en contra de los principios esenciales del ser humano”.
El secretario general de la OEA reiteró que emitir opiniones y hacer cultura independiente en la isla es imposible, como lo son “generar innovaciones y crecer económicamente”.
Según Almagro, el sistema totalitario cubano fracasó y las autoridades no se dan por enteradas de ello y tratan de omitir las razones. “No hay peor sordo que el que no quiere oír. Han seguido aplicando una fórmula que no funciona a un costo altísimo para el pueblo cubano, desde el punto de vista social”.
“Crecí en una dictadura de derecha y no quiero una sola dictadura en pie en este hemisferio, mi enfrentamiento con el régimen cubano es una cuestión de principios”, apuntó.
En un aparte sobre el embargo de Washington hacia La Habana, afirmó que “las sanciones contra las dictaduras son absolutamente necesarias. El embargo apunta directamente contra la impunidad del régimen cubano en el escenario internacional. Las sanciones son un instrumento de presión contra las dictaduras”.
Y concluyó con un mensaje para el pueblo de la isla: “A todos los cubanos, estamos con ustedes hasta que no haya mas dictadura”.
El drama de las misiones médicas
María Werlau, directora del Archivo Cuba, quien participó junto al doctor Hugo Acha en otro segmento del programa, aseguró que la isla es el único país del mundo que está lucrando con la calamidad del coronavirus que enfrenta el planeta, al enviar sus misiones de salud al exterior.
“Cuba usa el dinero que le entra por la diplomacia médica para financiar al régimen y, a veces, muchos de los doctores a veces ni tienen idea adónde van a realizar sus misiones”.
Según Werlau, estas brigadas son un instrumento de lucro que el régimen ha usado históricamente para establecer aliados y aumentar su influencia internacional. “Aprovechan las oportunidades para establecer un pie de playa, a través de contratos de colaboración, y sacar cientos de millones de dólares”, recalcó.
“Los médicos cubanos se han convertido en una mercancía exportable”, sentenció.
De acuerdo con la directora del Archivo Cuba, los países y organizaciones que entran en estos acuerdos con Cuba para el envío de personal médico están violando convenciones internacionales contra la mano de obra esclava.
“Se trata de una verdadera explotación -puntualizó-. Han muerto decenas de médicos cubanos en misiones en el exterior. Son decenas las familias cubanas que han perdido a un ser querido por esta razón”.
Por su parte, el Dr. Hugo Acha declaró que es necesario averiguar adónde va el dinero que el régimen cubano recibe como resultado de sus misiones médicas.
“No tenemos ninguna evidencia de que los recursos provenientes de las misiones médicas se inviertan en el aparato de asistencia de salud en la isla. Por el contrario, los datos que tenemos apuntan a una situación de descalabro de los servicios elementales de salud. Se trata directamente de un atentado a la salud de los cubanos”, explicó.
Sobre el tema, señaló que “probablemente la mayor brigada de solidaridad cubana ha sido de la de Brasil, que le proveyó al régimen cubano aproximadamente más de medio 500 millones de dólares anualmente al régimen cubano”.
El Dr. Acha detalló, además, como la Organización Panamericana de la Salud se confabuló con La Habana y el gobierno de la entonces presidenta Dilma Rousseff para violar las leyes a la hora de recibir a los profesionales de la salud cubanos en esa nación sudamericana.
La ayuda internacional de EEUU
John Barsa, administrador interino de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), quien también participó en la transmisión, explicó que la isla podría beneficiarse de la amplia ayuda internacional de EEUU.
“USAID es un organismo que tiene como misión mejorar la condición humana en todo el mundo, garantizando acceso a agua limpia, vacunas, tratamientos médicos, desarrollo económico (…), pero en Cuba nuestra misión va en contra de los propósitos de la dictadura -afirmó- y el régimen no quiere que llegue”.
En el tema del embargo, el funcionario cubanoamericano aseguró que no tiene que ver con la crisis en actual en Cuba, “es el sistema comunista el que ha fallado y el régimen no quiere que el pueblo cubano sepa lo que la USAID puede hacer y cuanto los podemos ayudar”.
Barsa finalizó con un mensaje al pueblo cubano: “USAID está lista para ayudar al pueblo cubano. En el momento que podamos hacerlo, vamos a estar allí. El pueblo cubano tiene que saber que no hay razón para estén así. El cambio es posible. Este no es su destino”.
El trabajo esclavo
Con esa frase, Javier Larrondo, presidente de Cuban Prisoners Defenders, explicó la realidad de los profesionales de la salud cubanos que salen en misiones al exterior.
Larrondo repasó varias de las leyes que le permiten al régimen de la isla usar a esos trabajadores como mano de obra esclava:
“Existen múltiples leyes que permiten enviar a los profesionales cubanos en misiones: el código penal 135, por ejemplo, está destinado a castigar a quienes decidan no regresar a la isla tras una misión en el exterior, y la resolución 168, es un reglamento disciplinario para los trabajadores civiles en el exterior y, posiblemente, el gran artífice de la represión de estos profesionales”.
Cuba, explicó, no les permite las visitas de familiares, no les paga su salario, no les da libertad de movimiento y les niega el regreso a la isla durante ocho años si abandonan la misión.
“Nosotros solo pedimos que a los profesionales cubanos en misiones en el exterior se les trate como seres humanos”, apuntó.
Marynellys Tremamuno, periodista venezolana establecida en Italia, relató su experiencia en esa nación, adonde llegaron dos brigadas de médicos cubanos para supuestamente trabajar en la emergencia del coronavirus.
“Escribí varios artículos donde documenté que sucedía con las misiones cubanas en el exterior. Aún, lamentablemente, no se conocen las condiciones del acuerdo para la llegada de los 87 integrantes de la brigada médica cubana”, dijo.
El deseo de cambio
De acuerdo con Rosa María Payá, promotora de la iniciativa Cuba Decide, la posición ante la dictadura cubana tiene que ser muy clara: “No importa lo que haga (el gobernante cubano Miguel) Díaz-Canel, o lo que haga (el general) Raúl Castro, no pueden tapar la indignación y el deseo de cambio del pueblo cubano”.
Payá hablo sobre la iniciativa “Solidaridad entre Hermanos”, presentada ayer en las redes sociales, que busca enviar ayuda directa a los cubanos en medio de la crisis por el coronavirus y extendió una invitación a toda la comunidad a sumarse a la ayuda.
“Es nuestro derecho a ayudar a los cubanos. Nuestro mensaje a los cubanos de la isla es que no están solos”, afirmó.
Consideró que “la crisis que está viviendo el pueblo cubano no se está narrando en las dimensiones que debe narrarse. El desabastecimiento en Cuba es crónico, la vida de los cubanos de la isla está en peligro. Esta aceleración de la crisis en Cuba puede tener consecuencias terribles no solo para los cubanos sino para toda la región”.